LA DIVERSIDAD ecológica que se puede apreciar alrededor de toda la Isla es reflejo directo de la gran variedad de suelos con que cuenta la Isla, según se desprende de la publicación Taxonomic Classification of the Soils of Puerto Rico, tercera edición, que se presentó en el Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico.

La presentación del estudio, que estuvo a cargo del catedrático del Departamento de Ciencias Agroambientales del Colegio y principal investigador del proyecto, Miguel A. Muñoz, actualiza la publicación previa de la clasificación taxonómica de los suelos de Puerto Rico e incorpora nuevas categorías de suelos.

De las 12 órdenes de suelo que categoriza el Sistema de Taxonomía del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, diez se encuentran en la Isla, incluyendo la incorporación de suelos Aridisol, el cual no se había confirmado en la Isla.

“El sistema de clasificación de suelos es uno bien dinámico y está en una revisión continua. Hay series que se clasificaron en el pasado y ahora, con nuevas tecnologías, metodologías e instalaciones para análisis, estamos reevaluando y revisando. Con los nuevos datos que tenemos, muchas series de suelos se actualizan a una descripción más específica”, afirmó Muñoz en declaraciones escritas.

“En Puerto Rico, nosotros sospechábamos que teníamos suelo de orden Aridisol, que implica una zona árida, bien seca, pero no se había identificado en la Isla. No había ocurrido porque no teníamos los datos de lluvia de suficientes años para determinar que la precipitación, en ciertas áreas, era bien escaza y después de varios años de estudio, normalmente toma como una década lograr eso, levantamos todos los datos necesarios para clasificar este tipo de suelo, especialmente en el área suroeste y sur”, agregó.

Es, precisamente, el área suroeste de la Isla la que, según un informe del Monitor de Sequía de Estados Unidos, publicado a principios del mes de junio, sufría de un periodo anómalamente seco, con un déficit de cuatro a seis pulgadas de lluvia. 

Pero, además, el informe identifica un régimen de humedad perúdico en el Bosque del Yunque, el de Maricao y otras zonas del centro de la Isla. Esto es, zonas donde llueve todo el año.

“Eso conllevó revisar esa clasificación y renombrar series de suelos, al ocurrir la separación en términos de humedad se incluyeron otros nombres nuevos”, apuntó Muñoz, cuyo proyecto estuvo subvencionado por el Servicio de Conservación de Recursos Naturales del Departamento de Agricultura Federal (USDA).

Pero, más allá de conocer en qué áreas del país llueve más que en otras, la publicación es un instrumento de gran importancia para todos los sectores que, de una forma u otra tienen que laborar con la tierra, incluyendo los agricultores del país. 

“Para comenzar, hay que conocer los suelos para comenzar con el pie derecho cualquier tipo de trabajo. Conociendo el suelo, vas a conocer los minerales que tiene el suelo, el nivel de materia orgánica, el tipo de estructura que tiene y muchas cosas más. Entonces, determinas qué cultivos son más apropiados para ese suelo, por ejemplo”, expresó Efraín Jiménez, agrónomo y agente del Servicio de Extensión Agrícola, destacado en Las Marías. 

Jiménez resaltó que los tipos de suelo y sus características se encuentran en constante cambio debido a la erosión, las correntías, el viento y otros impactos naturales, lo que hace imperativo estudiar constantemente sus composiciones. 

“Esta información es importante, no solo para los agricultores, sino también para investigadores, estudiantes y maestros”, sentenció.