Todavía están en la escuela o fuera del mercado laboral, pero durante el mes de julio Emmanuel, José y Ángel han logrado dar un paso importante hacia su meta vocacional o profesional. 

Es una pisada “histórica” en el proceso de transición de estudiantes del Programa de Educación Especial del Departamento de Educación (DE) hacia el mercado laboral en la Isla porque hasta entonces la Administración de Rehabilitación Vocacional (ARV) no había ejecutado la iniciativa Experiencia de Aprendizaje Basada en Trabajo, ordenada en las enmiendas de 2014 a la ley federal de Rehabilitación Vocacional. 

“Es un momento histórico donde por primera vez se realiza esta experiencia de aprendizaje basada en trabajo”, afirmó a Primera Hora el administrador de la ARV, José Nazario Ortiz. 

Dijo desconocer por qué no se ejecutó durante la administración anterior. 

Para José G. Ramos Rosario, de 17 años y diagnosticado con autismo, la oportunidad va más allá de los $7.25 la hora que ganará por trabajar cuatro horas diarias por 20 días, en la oficina regional de la ARV en Bayamón. “Es una gran responsabilidad”, comentó José.

José G. Ramos Rosario, de 17 años y diagnosticado con autismo. (david.villafane@gfrmedia.com)
José G. Ramos Rosario, de 17 años y diagnosticado con autismo. (david.villafane@gfrmedia.com)

Para llegar allí, el adolescente tuvo que acudir a una entrevista realizada por personal de ARV, momento en el que confiesa haber estado “un poco nervioso, pero estaba bien”. Y al final, le “gustó” porque “fue una experiencia; pa’ mí algo nuevo”,  que  le ayudó a “soltarme”.  

El tiempo que pasará realizando labores de oficina como archivar lo librará de “estar senta’o jugando muchas horas”, explicó el estudiante, quien en agosto inicia el grado 12.

Hasta ahora, José quiere estudiar artes culinarias. “Ahí puedo ganar el pan de cada día los viernes”, destacó. Mientras tanto, el adolescente dice ser una persona “responsable en la escuela. A veces me preocupo por los demás. Los ayudo… A veces soy tímido”, destacó.

Miles de estudiantes impactados

Al igual que José, otros estudiantes del programa de Educación Especial, entre 16 y 21 años de edad y que suman 2,100, se encuentran realizando labores similares de asistentes de oficina en agencias y corporaciones públicas y oficinas municipales, gracias a una asignación de $1.3 millones de fondos federales.  Será por el mismo periodo e igual paga.

“Lo que persigue la ley (federal de Rehabilitación Vocacional) es que cuando estos jóvenes puedan pasar a formar parte, si cualifican, de Rehabilitación Vocacional, ya estén más preparados, hayan adquiridos unas destrezas, tengan unos conocimientos, y ya tengan una idea más clara de cuáles son sus preferencias vocacionales o profesionales”, explicó Nazario Ortiz.

Aprenden a trabajar con público

Ya Ángel Mercado Meléndez está de acuerdo con el beneficio del programa porque le está ayudando a desarrollarse en el mundo laboral, dijo el adolescente diagnosticado con HDAD. 

Las tareas que realiza como asistente de oficina ya sea archivando expedientes o atendiendo llamadas constituyen su segunda experiencia de trabajo. Le dijo que sí a la oportunidad porque en “en casa no hago mucho. Esto me ayuda a distraerme”. 

Ángel Mercado Meléndez tiene claro su norte: ofrecer un excelente servicio a quienes atienda. (david.villafane@gfrmedia.com)
Ángel Mercado Meléndez tiene claro su norte: ofrecer un excelente servicio a quienes atienda. (david.villafane@gfrmedia.com)

También ha aprendido una lección: “No todo el mundo va a ser cordial o de buen carácter con los trabajadores… Hay que aprende a lidiar con las personas poco a poco y saber cómo uno tratarlas, no importando el trato que te den a ti”.

Ángel, que en agosto iniciará el grado 11, cree que la propuesta es beneficiosa “y deberían hacerlo más constante porque hay muchos otros estudiantes que no tuvieron la oportunidad y ellos pueden desarrollarse laboralmente mediante este trabajo, porque esto te enseña a hacer cosas de la vida; te ayuda a crecer como persona, tu carácter; te moldea a ser la persona que quieres ser algún día”. 

El adolescente quiere estudiar diseño gráfico o estilismo. 

Por su parte, Emmanuel Cuadrado Ramos, de 18 años, está claro en que quiere estudiar arquitectura. En septiembre inicia estudios en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. 

El joven, diagnosticado con sordera, dice que le gusta su primera experiencia de trabajo porque tiene que ser responsable y esforzarse. “Yo hago mi esfuerzo”, comentó sobre la ayuda que le da a la secretaria y consejera de la oficina regional, que incluye colocar información en la computadora y archivar.

Emmanuel Cuadrado Ramos, de 18 años y diagnosticado con sordera, va tras su meta de convertirse en arquitecto y para eso comienza estudios en septiembre. (david.villanafane@gfrmedia.com)
Emmanuel Cuadrado Ramos, de 18 años y diagnosticado con sordera, va tras su meta de convertirse en arquitecto y para eso comienza estudios en septiembre. (david.villanafane@gfrmedia.com)

Emmanuel se graduó en mayo pasado de la Escuela Especializada en Bellas Artes de Bayamón, donde dice haber sido el primer estudiante sordo del plantel. 

De acuerdo con el administrador de la ARV, otras dos iniciativas se llevarán a cabo junto con el secretario asociado de Educación Especial, Eliezer Ramos. Una de ellas son adiestramientos en las escuelas sobre el mercado laboral que incluyen el proceso de entrevistas e identificación de intereses vocacionales o profesionales. La segunda iniciativa será ferias de servicios. 

¿Por qué son importantes estas iniciativas para estos estudiantes?

“Así ellos van conociendo de primera mano la necesidad en el campo laboral, la demanda; cuáles son  las profesiones y cómo se ajustan a sus intereses, a la realidad del País… Es importante que esta población se pueda integrar y que tenga los recursos para hacerlo de igual a igual que el resto de la población”.

Sobre la situación del mercado laboral para la totalidad de la población con discapacidad que atiende la ARV, Nazario Ortiz dijo que “necesitamos hacer más. Necesitamos crear lazos más fuertes con la empresa privada para poder alinear las necesidades de la empresa privada con las destrezas y habilidades de esta población”. 

Explicó que una de las iniciativas que llevarán a cabo es el programa “Mesa redonda” que aspira a sostener reuniones con los patronos para escuchar sus preocupaciones y necesidades y hablarles de los beneficios laborales que provee esta población. 

Según el funcionario, la  ARV tiene actualmente 55,000 consumidores activos en diferentes etapas del proceso de servicios que reciben de la agencia. De estos, 2,592 se encuentran actualmente empleados, precisó.