Apenas comienzan las horas de la mañana, y Wesley Rodríguez, un alumno del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), se enfrenta a su más dura tarea diaria: decidir cómo maneja su escaso presupuesto entre los recursos que necesita adquirir para cumplir con sus responsabilidades estudiantiles o, incluso, comer.

El joven de 24 años, quien cursa su primer semestre de maestría en Consejería en Rehabilitación, contó que vive de préstamos estudiantiles, cuya deuda a la fecha alcanza los $8,000, y de una ayuda que recibe por desempleo de $200 mensuales que devenga hace tres meses.

“Estoy haciendo préstamos estudiantiles, trabajé durante un año y me vi en la necesidad de endeudarme con una cuenta de un carro. Luego me quedé sin trabajo y con la deuda”, dijo Rodríguez quien tiene un bachillerato en sicología forense de la misma institución académica.

El alumno, que se hospeda en la residencia estudiantil que ubica frente al campus, conocida como Torre del Norte y que próximamente será desalojada para un proyecto de mejoras, aseguró que hace malabares para estirar el peso. “Mi familia me da un poco de comida o, si no, compro lo más barato que encuentro… un café, un sandwich simple; por las tardes, ceno en una iglesia de base comunitaria que se llama El Mesón de Amor”, expresó.

“He tenido que ser bien cuidadoso con mi presupuesto para no pasar hambre. He intentado buscar trabajo, pero la maestría me consume mucho tiempo”, agregó.

Se pondrá peor

La desesperante situación de Wesley no es desconocida para muchos alumnos del país. Precisamente, la senadora Rossana López León presentó ayer un análisis sobre la pobreza estudiantil en Puerto Rico y el impacto que tendría un aumento en la matrícula de la UPR.

El estudio, evaluado por académicos expertos en demografía y economía, según la legisladora, concluye que un aumento en el costo de matrícula empobrecerá más al alumno y les llevará a endeudarse para subsistir. “La pobreza estudiantil es real, hoy mismo decenas de estudiantes dependen de proyectos sociales para poder comer en el campus de la UPR en Río Piedras. Incrementar de $57 a $140 el costo por crédito en la Universidad de Puerto Rico, empobrecería más y lo obligaría a endeudarse con préstamos estudiantiles para poder pagar sus estudios”, afirmó López León en declaraciones escritas.

El Plan Fiscal de la UPR presentado el 21 de marzo, propone un aumento de costo de crédito a nivel sub-graduado de $57 a $115 en el año 2023.

“Ricardo Rosselló y la JSF (Junta de Supervisión Fiscal) utilizan unas comparaciones absurdas con universidades de Estados Unidos. La beca Pell no es suficiente para sacar de la pobreza al estudiante subgraduado en la UPR y universidades privadas. Para el 2015 este grupo de estudiantes bajo el nivel de pobreza alcanzaba el 42% (98,132) y el de nivel graduado alcanzaba el 19% (7,376) en universidades públicas y privadas. Cabe reseñar aquí que en el conglomerado de todos los estudiantes del país, los subgraduados constituían el 86% del total”, añadió la expresidenta de la Comisión Senatorial de Derechos Civiles.

“Cuando la JSF y Ricardo Rosselló aumenten los costos en la UPR van a avivar una crisis de pobreza estudiantil sin precedentes que se verá reflejado en las solicitudes de préstamos estudiantiles federales. En el 2015, 4,879 estudiantes de la UPR tuvieron que tomar préstamos para sufragar el costo de sus estudios versus 50,255 estudiantes de la universidad privada que hicieron lo mismo y eso es lo que tenemos que evitar que ocurra”, concluyó López León.