Aunque la fuerte marejada que experimenta la costa norte del país no es algo de todos los días, tampoco se trata de un fenómeno nunca antes visto.

Todos los años -a partir del mes de diciembre, más o menos-, nuestra costa norte es impactada por las “marejadas de invierno” que se extienden hasta el mes de abril.

En ocasiones, sistemas de baja presión intensos (mejor conocidos como tormentas invernales) al norte del Atlántico, provocan un mar mucho más agitado de lo que normalmente vemos. 

Eso es lo que, precisamente, está ocurriendo ahora.

“Es un sistema de baja presión al norte en el Atlántico. No tiene nombre”, explicó a Primera Hora la meteoróloga Rosalina Vázquez, del Servicio Nacional de Meteorología en San Juan. Esta tormenta fue la que provocó vientos huracanados en la costa nordeste de Estados Unidos durante los pasados días.

No obstante, el evento más fuerte reportado en Puerto Rico, en época reciente, ocurrió en marzo del 2008. 

En esa ocasión, temprano en la mañana del día 20, las olas provocaron el cierre de la carretera PR-187 de Piñones y la PR-681 de Barceloneta. En la urbanización Mar Azul de Hatillo se cerró una calle en la que había entrado el agua y en el sector Colobó de Loíza, donde las casas están en la orilla de la playa, el mar provocó el colapso de la verja de una residencia.

Esa marejada fue causada también por una tormenta invernal que provocó vientos de fuerza huracanada en las costas de Canadá.

Por eso, Vázquez detalla que “es como cíclico, puede que este evento ocurra cada 10 años”. Pero este periodo es uno en el que normalmente hay marejadas fuertes en la costa del Atlántico.

El meteorólogo Ernesto Morales, por su parte, indicó en las redes sociales que aunque este “evento tiene un alto potencial para inundar las costas y generar erosión costera… se pronostica que no sea tan fuerte como en el 2008”. 

Cabe destacar, no obstante, que sigue siendo un evento sumamente peligroso.