La Sociedad Ornitológica Puertorriqueña Inc. (SOPI) y un conjunto de ciudadanos reclamaron a la Autoridad de Tierras que acepte las recomendaciones de expertos del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y desista del pleito que lleva en los tribunales en torno al humedal del Caño Tiburones.

La SOPI y varios ciudadanos de Arecibo llevan desde el 2015 un pleito para que la Junta de Planificación y el DRNA cumplan con la Ley sobre Política Pública de Humedales en Puerto Rico, que dispone designar todas las áreas con vegetación de humedales en Caño Tiburones como reserva natural.

La SOPI y los ciudadanos catalogan de “sumamente irresponsable y cuestionable” que agencias gubernamentales, en particular la Autoridad de Tierras, inviertan miles de dólares en consultores para evitar que este recurso natural quede protegido.

La SOPI destacó que, como parte de este proceso, el DRNA se vio obligado a revelar un informe elaborado por su personal técnico sobre los terrenos aledaños a la Reserva Natural Caño Tiburones, y alega que su resultado es “cónsono con lo que hemos estado reclamando en el Tribunal”.

Según la SOPI, los terrenos excluidos de la designación inicial contienen extensos humedales de gran valor ecológico que deberían estar protegidos como parte de la Reserva.

El Caño Tiburones está localizado en el llano inundable entre el Río Grande de Arecibo y el Río Grande de Manatí, y alberga el humedal de agua dulce más grande de Puerto Rico. Es un área reconocida como de alto valor ecológico y hogar de numerosas especies, incluyendo algunas especies de pesca de valor comercial, así como cientos de especies de aves migratorias y residentes y especies vulnerables y en peligro de extinción.