Libertad  bajo palabra, pase extendido, pase con monitoreo electrónico, pase por condición de salud y programas de desvío y comunitarios son solo algunas de las alternativas que por ley pudieran solicitar algunos confinados para tratar de culminar  sus sentencias fuera de prisión pero bajo estrictas condiciones.

Así lo explicó a Primera Hora Ulrich Jiménez, Secretario Auxilia Administración y Gerencia del Departamento de Corrección y Rehabilitación, al agregar que este tipo de casos se evalúa “exhaustivamente” de manera individual por técnicos de servicios sociopenales y que cada uno tiene sus requisitos particulares.

“Por ejemplo, para los Programas de Desvío del Departamento de Corrección, los pases extendidos o los que tienen el pase con monitoreo electrónico -que  se establecieron para que los convictos cumplan parte de su sentencia fuera de la institución penal- hay unos requisitos que incluyen que tienen que ser miembros de custodia mínima y que han pasado muchos años en la cárcel y ya les quede poco tiempo para extinguir su sentencia”, expresó .

  Dijo que tras el último Código Penal los requisitos de los “pases”  son más restrictivos para los 12,051 hombres y 1,374 mujeres que componen la matrícula de confinados en el país.

“Antes era más flexible y era común ver que salieran. Ahora, por ejemplo, debe tener ocho años o menos de sentencia, estar en custodia mínima y tener buena conducta. O sea, que no haya incurrido en actos como motines, intentos de fuga, entre otras cosas”, expresó. El total de egresos por  concepto de pases (incluidos con monitoreo electrónico) fue de 147 en el 2015.

Otra alternativa, particularmente para los reos con problemas de adicción son los centros de tratamiento residencial , Hogares CREA y los hogares religiosos. 

Otra vía es la libertad condicionada que se le concede a los convictos tras haber cumplido la mitad de la sentencia determinada.

“Ahí es la Junta de Libertad Bajo Palabra el organismo que otorga ese privilegio y se concede con la condición especial de grillete”, manifestó Jiménez sobre la vía por la que en el 2015 lograron egresar 353 reos.

Recordó que los confinados bonifican tiempo a sus sentencias a capacidad de entre cinco y 10 días mensualmente si participan en programas de estudio y trabajo. Esa cantidad de días se le restan al tiempo de condena al momento de evaluar si cualifican o no para los diversos programas.