Aguadilla. Tras su abrupta salida hace un mes como comisionado del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres y del Negociado del Cuerpo de Emergencias Médicas, Abner Gómez Cortés rompió el silencio para aclarar “una manchita” que quedó en el aire sobre su controversial renuncia, la cual se llevó a cabo en medio de una polémica de supuestas vacaciones forzadas y de señalamientos sobre la otorgación de varios contratos cuestionables durante la emergencia desatada tras el azote del huracán María.

Desde la residencia de su mamá, en Aguadilla, Gómez Cortés conversó en exclusiva con Primera Hora sobre las razones que rodearon la decisión de abandonar los cargos gubernamentales que ejerció durante poco más de 10 meses.

La charla trajo otros temas a colación que incluyen si existe o no un roce con el secretario de Seguridad Pública, Héctor Pesquera, así como el escrito de un libro que recogerá las vivencias de los pasados meses y sus ejecutorias dirigiendo un plan de manejo de crisis durante el paso de los dos huracanes (categoría 4 y 5) que afectaron a la Isla en un periodo de dos semanas.

De entrada, dijo que no hablaría “nada” sobre los contratos a la empresa CSA para la inspección de las escuelas públicas por un tope de $800 mil y el del Coliseo de Puerto Rico como un centro de acopio para Unidos por Puerto Rico por $11,600 diarios.

Insistió que concedió una entrevista con este diario para acabar con las “especulaciones” que se dieron antes y después de su renuncia.

“Es importante para mí aclarar y dejarle saber al pueblo que yo nunca me fui de vacaciones. Esa manchita la tenía que aclarar. Yo no me fui de vacaciones”, expresó quien retomó su puesto de carrera como supervisor de operaciones en el Cuerpo de Emergencias Médicas.

Explicó que cuando entró en vigor el 6 de octubre el Departamento de Seguridad Pública (DSP) que dirige Héctor Pesquera, quedó sin efecto la Ley 211 que es la que crea la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead). A partir de entonces, Aemead y otras dependencias pasaron a ser parte de una sombrilla bajo el DSP y la supervisión directa de Pesquera.

Agregó que el secretario le solicitó un espacio para poder hacer su trabajo, Fue entonces que le pidió que se tomara unos días libres, a lo cual no accedió. 

“Sí, me fui del Centro de Convenciones para que él pudiera ejercer sus mejores oficios, pero yo me fui a mis dos agencias (Cuerpo de Emergencias Médicas y la Aemead) a continuar trabajando… escuché que él dijo: “Yo lo envié de vacaciones’. Y sí, él me envió y yo no le hice caso. Me fui a trabajar a las agencias. La evidencia está y testigos de más hay que me vieron todos los días trabajando”, aseveró al agregar que, incluso, trabajó jornadas de hasta 12 horas diarias.

¿Por qué no aclaró al momento lo sucedido?

“No lo aclaré porque decidí darle espacio al Secretario para que pudiera asumir su responsabilidad en la etapa de recuperación y respuesta. No era prudente. Ahora accedí a esta entrevista porque no podía dejar en el aire lo de las vacaciones”, respondió.

Gómez Cortés asegura que no se sintió presionado o influenciado a renunciar, aun cuando la dimisión se dio un día después de que el gobernador Ricardo Rosselló reuniera a su gabinete constitucional en un cónclave en el que se les pidió a los integrantes que firmaran una carta de renuncia sin fecha.

“Mi renuncia nada tiene que ver con la petición de renuncia a los Secretarios… como te expliqué después del evento y la controversia (por las supuestas vacaciones) decidí darle ese espacio al Secretario para que pudiera reorganizar todo”, dijo.

Ha reiterado en varias instancias que quiso darle espacio a Pesquera. ¿Por qué darle espacio? ¿Había choques? ¿Se sentía de manos atadas?

“La realidad es que en medio de la emergencia y al ocurrir el cambio (con la integración del DSP) hubo problemas de comunicación. Cuando uno llena un puesto como este de confianza uno sabe que primero debe ser el pueblo de Puerto Rico y en ese momento yo pensé que era el momento de darle espacio a él para que tomara sus decisiones y que no hubiera distracciones en el momento de recuperación de Puerto Rico”, expresó.

¿Y cree que tuvo efecto su salida?

“Pues, yo creo que al pueblo le toca evaluar las ejecutorias del Secretario”, dijo escueto.

De otra parte, Gómez Cortés defendió la labor de respuesta y recuperación durante la emergencia originada tras el huracán. Insistió que todas las decisiones tomadas se basaron en los planes de emergencias, continuidad operacional y catastróficos que se aprobaron entre 2012 y 2016, contrario a la crítica pública que hizo el exdirector de Aemead, Epifanio Jiménez. 

“La evidencia es clara y sí se utilizaron los planes catastróficos… y debo insistir que ninguna emergencia debe ser comparada con otra y menos el paso del huracán María que, según se ha declarado, es el desastre natural más grande en la historia de Estados Unidos”, expresó.

Dijo que aunque tras el paso del ciclón las comunicaciones colapsaron -incluyendo la de las fuerzas armadas- “la información llegaba poco a poco” y se pudo realizar el trabajo.

Reconoció, en cambio, que se debería revisar los planes de emergencia para que se extienda el periodo de preparación posterior a un desastre de 72 horas a uno de siete a 10 días.

“Además se debe adiestrar a nivel federal a personal de obras públicas y de los municipios para que puedan evaluar las residencias que sufran daños y que instalen toldos”, añadió.

Sobre el futuro, dijo que está concentrado en completar una tésis como parte del doctorado que culminó en gerencia de proyectos, así como en el escrito de un libro que resumirá sus experiencias como ex director de Aemead.