¿Por qué un apagón general? ¿Por qué la avería es tan compleja? ¿Podría volver a ocurrir?

Esas fueron algunas de las interrogantes que abordaron tres expertos del Instituto Nacional de Energía y Sostenibilidad Isleña (Inesi) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en su visita a la redacción de Primera Hora para analizar las implicaciones que ha tenido la interrupción del servicio de energía eléctrica en el País.

Además de responder a preguntas del público, la socióloga Marla Pérez Lugo, el doctor en administración pública Cecilio Ortiz y el ingeniero eléctrico Fabio Andrade compartieron ideas en torno al posible futuro de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y la generación de energía en Puerto Rico. 

El trío coincidió en destacaron el hecho de que, con miras al futuro, Puerto Rico tendrá que evaluar sus patrones de consumo y la manera en que se ve el consumo de electricidad. 

Según Pérez Lugo, más allá de la avería que generó el apagón, lo que se reveló con esta situación es que “nuestras prácticas no están alineadas con un futuro energético sostenible”. Añadió, sin embargo, que el apagón también “abre una ventana para empezar a pensar en qué cambios deben hacerse”. 

Ortiz recordó que cuando el sistema eléctrico se creó, pensando en la industrialización del País, pero eso también generó unos deseos de consumo que van más allá de la capacidad de dicho sistema. No obstante, opinó que es posible rediseñar el sistema pensando “a dónde queremos ir como País, y cómo queremos cambiar ese sistema”.

“No importa lo que hagas. Si la gente quiere seguir con un consumo insostenible vas a ver lo que vimos: Que la gente se iba a los hoteles a seguir manteniendo su patrón de consumo de energía, con el agua caliente, el aire acondicionado”, dijo Ortiz.

El ingeniero Andrade aclaró que, pese a que muchos crean algo diferente, el sistema funcionó correctamente al apagarse para así evitar sufrir daños mayores. Recomendó que para evitar que haya más fallas y problemas la gente en su casa espere un poco cuando llegue la luz antes de conectar equipos que usan más energía como neveras y cocinas, para así dar tiempo a que el sistema se estabilice.

Los expertos cuestionaron la creencia de que el sistema sea malo además de caro, como suele creer la gente.

“Apagones como este se han dado en otras partes del mundo, con sistemas con mucho más recursos. Esto es normal”, dijo Perez Lugo. “A lo mejor es que tenemos expectativas irreales. La expectativa de que el sistema se puede restablecer en una hora, no es real”.

A preguntas sobre la utilización de fuentes de energía renovable, los expertos respondieron que si bien deben integrarse, debe hacerse de forma organizada, planificada, y contando con todas las partes, desde la AEE, sus uniones obreras, hasta los clientes que, con ciertas tecnologías como la de paneles solares, podrían incluso convertirse en consumidores y generadores.

Andrade comentó que hay tecnología solar que podría integrarse en pequeñas redes en comunidades que puedan conformar islas que, en casos como el del reciente apagón, pueden dar abasto a los hogares hasta que se restablezca el sistema. “Pero eso requiere cambios, investigación, un cambio de mentalidad. Esa idea de una generación central tiene que cambiar. Hay que educarse, ver para otros lados, y tomar acción”.

“Todos están concentrados en ‘se me fue la luz’, y eso es una historia chiquita dentro de un problema mucho más grande. Se le fue la luz a todo el País. Así que la pregunta sigue siendo, ¿qué queremos como País? ¿Bienestar o consumo? ¿Felicidad o consumo? ¿Crecer o consumo? Eso hay que decidirlo”, insistió Ortiz. Si queremos sostenibilidad, hay unos criterios que se tienen que seguir, y los tienen que seguir todos. El gobierno no puede hacerlo solo porque es una labor titánica”.

Para el doctor en administración pública Puerto Rico tiene la capacidad técnica para rediseñar su red energética y la UPR está al servicio de la sociedad para ayudar en ese cambio. Insistió en la necesidad de que se trabaje “bajo un esquema de colaboración, en el que se logra mucho más que bajo un esquema de echar culpas”.

De hecho tanto ellos como otros académicos ya están haciendo su parte a través de Inesi, una iniciativa que integra recursos multidisciplinarios de los recintos de la Universidad de Puerto Rico, con el propósito de aportar el conocimiento académico en la resolución de los problemas energéticos del país.