La Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR) resolvió esta noche extender por otro año la moratoria al ajuste gradual en el costo del crédito a los estudiantes de nuevo ingreso.

El plazo tiene vigencia hasta agosto de 2015, cuando el Comité Asesor de Financiación Institucional (CAFI) debe tener listo un análisis con recomendaciones sobre el aumento de la matrícula.

La moción para aplazar el aumento escalonado automático de 4% recibió seis votos a favor y cuatro en contra. La votación se produjo durante una reunión del presidente de la UPR, Uroyoán Walker, con los componentes de la Junta, en las oficinas de la Administración Central, en el Jardín Botánico de Río Piedras.

De esta forma, favorecieron la moratoria, los representantes estudiantiles Christopher Torres y Hannah Ortiz; el presidente de la junta, Jorge Sánchez, y las representantes claustrales Ana Matanzo y Yolanda Molina, además de Ana García, una de los miembros que nombró el gobernador Alejandro García Padilla.

El secretario de Educación, Rafael Román, votó en contra, al igual que Rafael Escalera, Juan Aponte y Juan Acosta. Ángel Collado Schwarz, vicepresidente de la Junta. Fernando Lloveras y Dennis Rivera estuvieron ausentes.

“La Junta recibió el informe del presidente Uroyoán Walker sobre los escenarios de ajustes que está evaluando, y esperará la propuesta final de presupuesto, que más adelante debe traer para que la Junta lo considere”, expresó mediante declaraciones escritas, el presidente del organismo rector de la UPR.

Sánchez explicó que Walker espera por el Mensaje de Situación del País y Presupuesto para el año fiscal 2014 -2015, que presentará el gobernador Alejandro García Padilla el próximo martes, 29 de abril, para tomar las decisiones finales sobre el presupuesto de la universidad.

Por otro lado, destacó el nivel de debate que se produjo entre los miembros de la Junta, durante la reunión, que fue transmitida en vivo por internet, desde la página web www.upr.edu.

“Cada miembro de la Junta tiene derecho a ejercer su mejor criterio y juicio sobre los asuntos que se traen a esta mesa. El debate, como vieron, es reflejo de una Junta muy activa e interesada en lo mejor para la Universidad”, subrayó.

El alza, establecido por la Certificación 60 (2006 – 2007), estaba supuesto a entrar en vigor en 2013, pero en julio pasado, la Junta determinó conceder el plazo de un año para evaluar el estado financiero de la universidad.

No obstante, la resolución tomada esta noche no frena el paro de 24 horas pautado para mañana, miércoles, en el Recinto de Río Piedras de la UPR.

Al señalar que la manifestación “no está condicionada” a la prolongación de la moratoria, líderes del Frente Estudiantil por una Educación Pública, Accesible y de Calidad (Feepac) recordaron que la determinación, tomada el pasado 8 de abril en asamblea general, responde a los recortes presupuestarios a la universidad que se espere anuncie el gobernador en su Mensaje de Situación del País y Presupuesto.

“Esto (la extensión de la moratoria) es producto de los reclamos y las movilizaciones estudiantiles. También hay que tener claro que el alza en la matrícula no es el punto central de nuestro reclamo porque eso viene a ser un efecto a los recortes que se avistan para la UPR”, explicó Mikael Rosa, portavoz de Feepac, antes de que la junta tomara la decisión respecto a la prórroga.

“La moratoria sí es un asunto importante. Nosotros tenemos claro que todo aumento en los costos de educación conlleva la reducción de la universidad y limita el acceso a estudios universitarios a los sectores más desventajados”, agregó Rosa.

Por otro lado, Estela Reyes, también vocero del frente estudiantil, indicó que con el paro de mañana pretenden exhortarle al Gobierno que presente a la comunidad universitaria cuáles serían los posibles recortes, que algunos líderes de la actual administración han señalado podrían afectar a las arcas de la institución.

“Nosotros sabemos cómo han actuado en otras ocasiones, como por ejemplo, lo que hicieron con los maestros, que se les negó hasta el último momento que había un proyecto de ley que cambiaría su sistema de retiro... Nosotros no queremos sorpresas”, afirmó.

Reyes señaló además que la protesta sería una especie de advertencia al Gobierno de que tanto académicos como estudiantes y demás personal de la comunidad universitaria “nos estamos organizando para enfrentar cualquier ataque a la educación pública y específicamente, a la universidad”.

En ese sentido, reiteró que se les presenten los planes de las áreas en que habría recortes con antelación y abran los libros sobre el estado financiero de la institución docente.

“Los informes de finanzas de la universidad no son accesibles. Buscamos en los informes de la Oficina del Contralor, en cuanta información está disponible, pero la información no está completa. Ellos tienen que ser honestos y abrir los libros de finanzas de la universidad para buscar alternativas a los problemas que se presenten en ellos”, declaró la estudiante.

Las expresiones de los alumnos se produjeron a las afueras de las oficinas de Administración Central mientras transcurría la reunión de Walker con la Junta.

Entretanto, aunque el paro fue decretado por el campus riopedrense, los recintos de Aguadilla, Mayagüez, Ponce, Humacao y Carolina, habían anticipado que se unirían con manifestaciones similares. En algunos recintos, los paros están sujetos al resultado de la reunión de esta noche.