La razón que ha mantenido a la laguna bioluminiscente de Fajardo sin brillo por ocho días se revelará una vez se den a conocer los resultados de la investigación que biólogos realizan en el lugar.

Según informó la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Carmen Guerreo, tanto su agencia como el Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico (FCPR) se encuentran en la zona realizando un conteo de dinoflagelados -microorganismos que producen la bioluminiscencia- y de las condiciones en la laguna, que es parte de la reserva de Las Cabezas de San Juan.

“Tenemos conocimiento sobre la preocupación que existe por la Laguna Grande, pero hay varias cosas que tenemos que analizar antes de decir cuál es la razón para la baja en la bioluminiscencia”, explicó la titular del DRNA.

“En estos días llovió mucho y el aumento en la cantidad de agua dulce en la laguna afecta a los dinoflagelados. También la Luna está en etapa creciente y la contaminación lumínica que hay en Fajardo reduce la percepción de este fenómeno. Son muchos factores”, dijo.

No obstante, un grupo de residentes y comerciantes, agrupados bajo el Comité Pro Defensa de la Laguna Bioluminiscente, ha sido constante en sus protestas contra la construcción de dos bombas de succión de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) en el área del varadero de Las Croabas, por considerarla nociva para la integridad del recurso natural.

“Esto es un desastre ecológico. Esto tiene que ver con la construcción de esas bombas de aguas usadas tan cerca de la entrada del estuario”, aseguró Tommy Ruiz, residente y comerciante de Las Croabas y miembro del Comité.

“La laguna lleva ocho días sin brillo y los que rentan kayaks hasta han tenido que devolverle el dinero a los turistas porque no hay luminaria. Estamos seguros de que es por las excavaciones que están haciendo que esa contaminación llega hasta el agua”, añadió, aunque admitió que hasta ahora no existen pruebas científicas que sustenten su señalamiento.

Por su parte, Carlos Robles, presidente del Comité, fue más cauteloso. “Anteriormente ha pasado que en ciertas épocas del año la bioluminiscencia baja, pero nunca había desaparecido como ahora. Eso es lo que nos preocupa”, explicó Robles.

Del mismo modo, el alcalde de Fajardo, Aníbal Meléndez, aseguró que la bioluminiscencia se desvaneció desde que la AAA comenzó la construcción e indicó que el municipio contrató biólogos marinos para que investigaran la situación.

“Allí sí se está impactando la laguna con esa construcción. Contraté al biólogo Héctor Orta para que hiciera una investigación y probar que es esa construcción la que ha hecho que la luminaria ya no se vea en la zona”, indicó.

El alcalde aseguró que durante toda la semana los concesionarios que realizan giras en kayaks y los restaurantes de la zona se han visto grandemente afectados por la falta de “luminaria” en la laguna.

Una situación normal

No todos en Las Croabas opinan lo mismo. Don Raymundo Hernández, de 95 años y quien es pescador hace más de 70 años, aseguró que ocurre cada cierto tiempo.

“Cuando entra el reboso grande se apaga la luminaria. Lo hace todos los años para la misma época, lo que pasa es que este año el reboso llegó tarde. Estamos en luna nueva, ya desde mañana (hoy) cambia la cosa”, aseguró.

Por su parte, Wilfredo Muñiz, propietario de Racar Seafood, recalcó que “a mí eso no me sorprende. En estos días toda esa bahía estaba color café, eso quiere decir que hay mucha sedimentación por la misma lluvia. El reboso este año duró semana y media. Eso es un proceso normal de la naturaleza. No ha sido la primera vez que eso pasa y que los kayakeros tienen que devolverles el dinero a los turistas”.

Por su parte, el presidente ejecutivo de la AAA, Alberto Lázaro Castro, dijo que el proyecto resolverá el desbordamiento de aguas usadas.

“El proyecto se encuentra en la fase de construcción, luego de haber pasado por las debidas consultas de ubicación y endosos de Recursos Naturales, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y la Junta de Calidad Ambiental (JCA). Estas agencias certificaron que no tendrá un impacto negativo para el ambiente”, explicó.