Para ser una nación con 126 millones de habitantes, Japón registró el año pasado tan solo 1,037,101 nacimientos, el número más bajo en la historia del país asiático y uno que ha ido cayendo precipitadamente en la pasada década. Las autoridades gubernamentales lo califican como el “síndrome del celibato”, y sus consecuencias han podrían ser catastróficas a largo plazo, con algunos expertos pronosticando una reducción de un tercio de esa cifra para el año 2060.

De acuerdo con el reportaje investigativo de Abigail Haworth, publicado ayer en el diario británico The Guardian, la mayoría de las personas menores de 40 años no están interesadas en mantener una relación convencional. Ni siquiera una basada exclusivamente sexo casual. Una encuesta realizada en el 2011 reflejó la alarmante cifra récord de personas solteras: 61% de los hombres y 49% de las mujeres entre las edades de 18 a 34 años, un aumento de 10% desde que se hizo la misma encuesta en el 2006.

Otro estudio descubrió que un tercio de las personas menores de 30 años ni siquiera han salido en una cita, mientras que una encuesta realizada este año por la Asociación de Planificación Familiar de Japón indicó que 45% de las mujeres entre las edades de 16 a 24 “no estaban interesada o despreciaban el contacto sexual. Más de una cuarta parte de los hombres encuestados opinaron lo mismo.

La investigación de Haworth apunta a presiones gubernamentales por mantener los estándares tradicionales de la familia, en el hombre provee y la mujer se queda en la casa y cuida de los niños, algo que la joven sociedad está rechazando vehementemente.

Una encuesta reflejó que el 70% de las mujeres abandonan sus trabajos después del nacimiento de su primogénito, por lo que hoy muchas prefieren concentrarse en sus trabajos que en mantener una relación sentimental que pudiese culminar en boda o embarazo. Según un estudio del Instituto Poblacional de Japón, un 90% de las mujeres jóvenes cree que estar solteras es “preferible a lo que se imaginan sería estar casadas”.