Fomentar una cultura de paz en las familias y erradicar el maltrato de menores fue el motor que movió al Departamento de la Familia a organizar una serie de talleres que les brindaron a 65 ciudadanos, que durante 10 sábados consecutivos se reunieron para aprender y compartir técnicas de “crianza efectiva”.

El esfuerzo de esas personas, que sacaron de su tiempo de forma desinteresada para participar de los talleres titulados “Trabajando para la paz familiar”, fue reconocido este sábado por la administradora de la Administración de Familias y Niños (Adfan), Vanessa Pintado Rodríguez, en una actividad celebrada en la oficinas del Departamento de la Familia.

 “De ordinario la Administración de Familias y Niños da talleres de crianza efectiva. Usualmente los talleres son para las familias con las que estamos interviniendo por casos de maltrato. Pero como parte de las estrategias del plan nacional para la prevención del maltrato de menores, que pronto se anunciará, quisimos abrir estos talleres al público en general porque pensamos que no hay que estar interviniendo con aquellas familias que ya se ha determinado que hay maltrato. Lo ideal es intervenir con familias que no tiene incidencias de maltrato y que pueden ayudarnos a llevar ese mensaje de paz”, explicó Pintado Rodríguez sobre esta novel iniciativa que espera repetir próximamente.

La funcionaria agregó que las personas fueron convocadas a través de anuncios en la prensa y en otras agencias del gobierno. Esto provocó que el grupo estuviera constituido por personas de perfiles diversos. Desde amas de casa y educadoras hasta agentes de la Policía. Todos aportaron sus vivencias, lo que enriqueció la experiencia del grupo.

“Ellos (los participantes) recibieron diferentes módulos, pero todos van dirigidos a crear un ambiente de cero violencia tanto en la familia como en la comunidad. La idea es que esas personas vayan transmitiendo ese mensaje de tú a tú. Desde su casa, hasta sus amigos y vecinos y nos ayuden a construir una sociedad de cero violencia”, agregó Pintado Rodríguez.

Durante la actividad de hoy, varios de los participantes del programa alabaron la iniciativa que les aportó nuevas formas de manejar la violencia en sus hogares o lugares de trabajo. Una de ellas fue Manuela Carrión, oficial probatorio del Departamento de Corrección.

La mujer reconoció que cuando en su oficina le dijeron que debía tomar los talleres, puso reparos. Sin embargo, una vez llegó y comenzó a compartir, quedó encantada.

“Cuando me dijeron que los talleres eran 10 sábado consecutivos. Yo pensé: ‘Yo anhelo que lleguen los sábados para descansar y levantarme tarde’. Recuerdo que pregunté: ‘¿No hay más nadie en esta oficina que pueda ir? ¿Tengo que ser yo?’. Pero acepté el reto. Cuando me dijeron que los talleres los iba a dar el Departamento de la Familia, tampoco me agradó porque yo tenía una imagen equivocada de la función del Departamento. Pues vine a ver qué eran los talleres y desde el primer momento encontré un grupo fenomenal. Fue una cosa maravillosa. Estos talleres me han dado unas herramientas fabulosas para promover lo que aprendí”, expresó con una gran sonrisa la trabajadora.

“Quedé encantada y súper motivada. Ahora tengo unas destrezas que realmente nosotros necesitamos para ayudar a lograr la paz en este país”, puntualizó.