Próximo a abandonar su puesto de juez presidente del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Federico Hernández Denton insta al gobernador a que nombre “buenos jueces” y a que la Legislatura le confirme a esos “buenos jueces”.

Le pide también a Alejandro García Padilla que, por nada le vaya a quitar a la Rama Judicial los recursos económicos que esta necesita para poder cumplir con su misión de impartir justicia de forma ágil y responsable.

En una extensa entrevista con Primera Hora, Hernández Denton defendió a capa y espada el sistema judicial del País, vapuleado sobre todo por las altisonantes críticas que le hiciera recientemente el director del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), Carlos Cases.

Durante el diálogo con este diario, el magistrado confesó incluso sinsabores vividos durante su paso por el Supremo, recinto que abandona solo porque así lo dicta la Constitución de la Isla.

Si por él fuera, se quedaba más tiempo trabajando, según expresó.

Sobre la crisis fiscal que pudiera acarrearle consecuencias negativas a los tribunales del País, Hernández Denton tiene un reclamo adicional para el gobernador: que no trastoque la fórmula mediante la cual se computa el presupuesto de ese sistema.

Hernández Denton mencionó que los casos hay que atenderlos con rapidez, especialmente los delictivos, y que hay que impedir que se debiliten los servicios dirigidos a evitar conflictos futuros entre los ciudadanos.

Esos conflictos advirtió que luego pueden degenerar en violaciones de ley más graves.

“La Rama Judicial tiene que tener recursos, tiene que tener buenos jueces”, subrayó.

Como quien dicta sentencia, también dijo que la judicatura puertorriqueña es una “confiable y trabajadora”.

Pero, los federales han puesto en cuestionamiento a esa judicatura. Han manchado su imagen… El jefe del FBI puso en tela de juicio las sentencias dictadas en algunos casos y que se dejara libre al sospechoso de matar a un policía, un sospechoso que tiene graves problemas de salud mental...

“La fiscal federal (Rosa Emilia Rodríguez) ha dicho que ella viene del sistema estatal y que tiene un profundo respeto por el sistema judicial nuestro… que tiene una profunda deferencia por el sistema investigativo de la Policía. Cases me explicó que había hecho esas expresiones como producto de un sentido de frustración, porque el policía asesinado trabajaba con ellos; que eso no quería decir que tuviera desconfianza en el sistema...

Hay también una decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos que establece claramente que a una persona que no es procesable, uno no la puede tener interna indefinidamente. Le tiene que dar un tratamiento continuo y la tiene que regresar al sistema (judicial) para ver si es procesable...”

Pero, mucha gente dice que son los federales los que están metiendo a los criminales en cintura...

“El Tribunal Federal hace su función y la hace muy bien, pero tiene una jurisdicción limitada. Es un tribunal que tiene más o menos la cantidad de casos que tiene el centro judicial regional de Utuado… y yo creo que Utuado tiene más casos. El Tribunal Federal tiene el apoyo del FBI, pero el FBI no se encarga de ser policía de tráfico.

Nuestros jueces funcionan como mucha eficiencia, dentro de las limitaciones que tenemos... Nosotros tenemos que funcionar de acuerdo a los recursos que el Estado nos da”, dijo.

Hernández Denton se reiteró, de otro lado, en una preocupación que nunca lo ha abandonado durante su estadía en la Corte: la forma en que muchos puertorriqueños ven a los jueces del País.

Expresó que la ciudadanía debe entender que los jueces no investigan los delitos, ni tampoco son los que aprueban las leyes; que ellos son una especie de árbitros deportivos que deciden de acuerdo con unas reglas ya establecidas.

Hay sectores que dicen que los jueces de Puerto Rico son muy laxos y que no están fijando sentencias fuertes... ¿Qué piensa?

“(Dicen eso) excepto cuando le toca a la gente ser una parte o estar acusado de algún delito… Al árbitro le corresponde aplicar las reglas del juego y asegurarse que estas se apliquen con imparcialidad”.

Puerto Rico ha estado asediado por el narcotráfico. ¿Usted no teme que el sistema judicial haya sido víctima de corrupción?

“Eso siempre es una preocupación… En una situación tan complicada como la que tenemos siempre ese temor está, pero la Rama Judicial ha sido muy enérgica en lo que tiene que ver con las investigaciones a los jueces... A nosotros no se nos ha traído esa evidencia, para nosotros actuar”.

El también ex secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (Daco) -él fue el primero- habló sobre su ascenso a la presidencia del Tribunal Supremo. De cómo se dio aquel evento tan convulso.

Aquel fue un episodio repleto de controversias porque a él le ofrecen la posición luego de que la entonces gobernadora Sila M. Calderón retirara el nombramiento de Ferdinand Mercado. El ex gobernador Rafael Hernández Colón lo endosó a él para el puesto y Hernández Denton dice que respecto a esa designación no hubo planificación alguna.

Aseguró que a él le sorprendió que Calderón lo llamara y le ofreciera el cargo.

“El teléfono no va a sonar nunca”, le advirtieron dos amigos letrados cuando a él lo nombran juez asociado.

Dijo que el teléfono que “no suena” en el Supremo, pero eso no ha evitado que -sobre todo el liderato del Partido Nuevo Progresista- haya insistiendo en calificar su presidencia como una a hechura y respuesta de los intereses del Partido Popular Democrático.

Sobre el tema, Hernández Denton planteó que los jueces del alto foro están “desligados por completo de los procesos políticos”. Las acusaciones de partidismo las ve como parte de una tendencia “medio tribal” que hay en la Isla de etiquetar todo políticamente.

¿Y los sinsabores? Hábleme de los sinsabores.

El juez confesó que le dolió verse involucrado en una pesquisa legislativa y que le atribuyeran haber utilizado dinero de la Rama Judicial para la renovación de sus votos matrimoniales.

“Uno nunca está preparado para eso. Uno tiene que bregar con ello... Uno tiene que estar dispuesto a rendir cuentas, pero siempre duele… sobre todo cuando afecta a la familia”, sostuvo.

¿Qué va a hacer el juez presidente el 13 de abril, el día que ya no será más juez del Supremo?

Hernández Denton, que habla con nostalgia de los años en que fue secretario del Daco, el hombre que dice que sigue visitando los comercios y que continúa comparando precios como aquellos convulsos años 70, contestó que no sabe.

“El 13 de abril me voy a ir de vacaciones y voy a jugar tenis”. Es lo único que tiene previsto.

¿Trabajaría como abogado? ¿Cree que hay un conflicto ético en eso?

“Es muy injusto que se desafore a un juez que se retire… y lo obliguen a retirarse. Me parece que es muy injusto que te obliguen a retirarte y luego te digan que no puedes hacer A, B, C , o D. Imagínate que a un periodista le dicen ya no puedes escribir más, que es lo que sabe hacer y lo que te gusta hacer”.

Hernández Denton concluyó la entrevista señalando que él quiere que su sucesor proteja su legado. Proyectos como la entrada de las cámaras a los tribunales, los centros de mediación de conflictos, las salas de salud mental y las salas de casos de drogas.

Eso, la jurisprudencia dictada y el sentido de haber cumplido bien con las encomiendas dadas le hace marcharse satisfecho.