Guánica.-  Felicidad Román Colón festejó durante mucho tiempo el 4 de julio mientras vivió con su esposo en Estados Unidos, pero no porque le interesara celebrar la independencia de ese país, sino más bien por costumbre.

Ayer la santaisabelina, quien regresó a vivir a la Isla hace varios años, disfrutaba el día soleado en el Balneario Caña Gorda de Guánica, como ha hecho tantas veces durante  esta fecha  en playas locales y estadounidenses.

“Este día es un feriado más, no tiene un valor especial. Yo no celebro la independencia de Estados Unidos”, mencionó Román Colón al ser abordada por Primera Hora.

“Cuando estaba con mi familia en Estados Unidos, nos íbamos a la playa o hacíamos algo en el patio de casa. Y desde que estoy en Puerto Rico me he ido a la playa cada vez que tengo oportunidad”, compartió la mujer, quien enviudó y vive sola en Santa Isabel, pues sus hijos están radicados en suelo estadounidense.

Al preguntársele si, de llegar el momento, celebraría el día de la independencia de Puerto Rico, dijo que no porque esa no es su preferencia de status.

A pocos pasos, bajo la sombra de otro mangle estaban los novios Edgardo Cintrón Rivera y Lyangelis Cortés Vázquez, que aprovecharon el día libre para descansar frente al mar.

“El 4 de julio significa un día libre en mi trabajo”, afirmó Cintrón Rivera, de 21 años,  residente en Coamo.

Su pareja, oriunda de Ponce, señaló que siempre se ha ido a la costa  en esta fecha por tradición, aunque ella prefiera el río, “porque el 4 de julio es sinónimo de playa”.

“Yo vine a la playa porque es un día feriado, no porque celebre la independencia de Estados Unidos”, dijo, por su parte, Edmarys Ortiz, de Coamo.

Su esposo, Carlos de Jesús, agregó que si Puerto Rico llegara a ser independiente y tuviera su día feriado, “lo celebraríamos”.

Otros que no estaban pendientes a la efeméride era la familia de Annie Torres.

“Yo no celebro la independencia. Yo estoy aquí porque me encuentro de vacaciones y como ya fui al río y al campo, y tenía ganas de playita, vinimos”, indicó Torres, junto a sus familiares del barrio Santo Domingo de Peñuelas.

María Pagán, de Ponce, manifestó que fue a Caña Gorda “no por ser el 4 de julio, sino porque estoy libre y queremos compartir”.

José Valentín, que estaba en el mismo grupo, expresó que la independencia estadounidense no le provoca celebrar, sino que ese momento llegaría  si Puerto Rico se vuelve libre y soberano.

“Aunque nací en Manhattan (Nueva York) y me considero americano, creo que Puerto Rico tiene que dejar de ser parte de Estados Unidos, que lo ha tenido abusado por tanto tiempo. Esta es la tierra de mis padres y ya es hora de que Puerto Rico pueda hacer su propio camino”, sentenció Valentín, de 30 años de edad, quien luego de vivir 14 años en Nueva York regresó a Puerto Rico y se estableció en Ponce.

Algunos sí la celebran

José Javier Ortiz Ortiz, que vestía una camisilla y pañuelo con la bandera de Estados Unidos, disfrutaba con su familia en Guánica, a donde llegó desde Cidra atraído por la belleza de sus playas.

El policía y miembro de la Guardia Nacional de Puerto Rico sostuvo que  sí celebra la independencia de la nación norteamericana.

“Yo celebro la independencia de Estados Unidos porque somos parte de ellos. Ahora bien, el día que Puerto Rico sea independiente, aunque yo no vote por esa opción, la aceptaré y la celebraré”, aseveró.

“No por celebrar el 4 de julio uno deja de ser puertorriqueño”, planteó Ortiz Ortiz.

Su hijo, Eliexer Burgos Rivera, quien lleva cinco años en la Fuerza Aérea del Ejército de los Estados Unidos, piensa del mismo modo.

“Este es un día muy importante. Nosotros, al ser parte de ellos, estamos gozando de ciertas libertades que otros pueblos del mundo no tienen. El sistema no es perfecto, pero es el que tenemos actualmente”, manifestó Burgos Rivera.

¿Celebraría igual la independencia de Puerto Rico?, se le preguntó.

“Sí, seguro que sí”, respondió el militar que hace dos años está destacado en una base de Oklahoma y al presente goza de un periodo   de vacaciones en la Isla.