Aibonito.  - ¿Cuántas veces  compra una orquídea y al quinto o sexto día, o quizás en menos tiempo, ya no es ni la sombra de aquella flor con la que tuvo un amor a primera vista?

  Pues no es mala suerte, aseguró el experto en orquídeas Rafael Ángel Bernardi Serrano, sino mala orientación sobre cómo cultivar este tipo de flor exótica.

“Esta es la planta más sencilla de cultivar. Tú me das una rosa, se me muere, me das una margarita, se me muere, pero las orquídeas se me dan todas”, afirmó el propietario de Doris Orchids, negocio ubicado en Cayey desde hace 33 años.

Entonces, ¿cuál es el secreto? “Bastante luz para obtener flores, poca agua, porque ellas viven en el árbol allá arriba, donde nadie les echa nada, pero cuando las bajas a tu casa, tiene que ser poca agua, bastante luz y (dejarlas) tranquilas, no las toque”, compartió el horticultor, especialista en el cultivo de la especie Cattleya, muy usado en los corsages.

Al lado del puesto de Bernardi Serrano, en el terreno donde se celebra la 48ma edición del Festival de las Flores en Aibonito, se encuentra Puerto Flora, otro negocio familiar que inició en Guayama y ahora opera en la misma Ciudad de las Flores.

 Soleil Rodríguez, hija de los propietarios y encargada el viernes de atender a la clientela, ofrece una variedad de 50 suculentas. Éstas son familia de los cactus, pero con una gran diferencia: no tienen espinas, la textura es suave, y los colores en tonos de verdes y hasta grises cálidos.

 Estas variedades son comunes en las decoraciones modernas. 

“Alrededor del  mundo la gente se vuelve loca con las suculentas; las ponen en las bodas, en los quinceañeros, tienen un boom en las casas, en diferentes arreglos. La gente compra sus propios envases y los prepara en su casa a su manera”, detalló la joven estudiante de medicina, pero para quien el cultivo de plantas  fue parte de su crianza.

“Desde chiquitos empezamos a ver a mi papá sembrar y cómo mi papá traía diferentes plantas, después entonces trajeron las suculentas, que mi mamá es la que se inspira y hace los arreglos”, expuso Rodríguez.

¿Los precios? Desde $4.

Decir amapolas no resulta una rareza. Es una flor común en la jardinería local. Mayormente se encuentra en color rojo y alguna que otra amarilla o anaranjado claro. Rareza es verla color violeta, o con manchas, o hasta  marrón chocolate.

Esa las tiene el Jardín La Jalda, propiedad de Emmanuel Figueroa, también en Aibonito.

Son unas amapolas originarias de Hawaii, pero como dice el horticultor, se crian en la Isla. “Traemos la plántula pequeña de un suplidor de Hawaii y la producimos en Puerto Rico hasta que esté lista para la venta”, detalló Figueroa, quien heredó el negocio de su padre.

Bajo su dirección, amplió la oferta de plantas ornamentales con la integración de frutos menores, como los pimientos morrones, ajíes dulces, “y tenemos ajíes picantes, que le vendo a una persona que hace pique y está a nivel mundial, gracias a Dios, nos va muy bien”, compartió el joven negociante.

El Festival de las Flores abrió los portones ayer, viernes, con un cómodo flujo de personas, y continuará hasta el lunes, 4 de julio, entre 8:00 a.m. y 7:00 p.m.

 Además de la amplia exhibición y venta de flores y plantas comestibles y medicinales, la música es otro atractivo de este tradicional evento. Y entre las grandes estrellas que subirán a la tarima están Elvis Crespo, El Gran Combo de Puerto Rico, para los niñez Atención Atención y en el cierre, Pedro Capó.

Los boletos se venden a través de Ticketpop y en la entrada. Hay 3,000 estacionamientos gratis.