El activista de derechos humanos, “Francisco “El Jimagua” Cartagena Méndez, repudió la postura adoptada por el reverendo Manuel Fuentes Valentín, presidente de la Iglesia de Dios Pentecostal MI, Región de Puerto Rico, quien criticó las propuestas enmiendas a la Ley 54 conocida por Ley de Violencia Doméstica.

“Es un verbo arcaico y opresivo lleno de inacción al derecho de protección por parte del estado a todos sus ciudadanos. Es el colmo del fundamentalismo atentar en contra de cualquier avance a la justicia social, por el mero hecho de que una medida pueda ir en contra de sus creencias religiosas”, expresó por escrito Cartagena Méndez, presidente de la Fundación Acción Social Inclusiva Inc.

Fuentes Valentín planteó que “como organización cristiana que vela por una sociedad bajo los principios que nos enseña la palabra de Dios, no podemos avalar que se utilice una herramienta legal que tiene el propósito de proteger el matrimonio para aprobar relaciones de parejas del mismo sexo, relaciones consensuales y orientaciones sexuales”.

Cartagena Méndez le ripostó que “resulta irónico que líderes de la comunidad homosexual no se inmiscuyen en los beneficios de exenciones contributivas y otros privilegios que gozan las iglesias en Puerto Rico, y que tengamos que soportar nosotros su fundamentalismo acosador”.

El proyecto, que propone enmendar los artículos 3.1, 3.2, 3.3, 3.4 y 3.5 de la Ley 54 del 15 de agosto de 1989, conocida como “Ley de Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica”, es un compromiso programático del Partido Popular Democrático.

La enmienda fue presentada el pasado jueves por el presidente de la Comisión de lo Jurídico de la Cámara de Representantes, Luis Vega Ramos, quien propulsa la medida junto a sus colegas populares José Báez Rivera y Carlos Vargas Ferrer.

“No podemos seguir permitiendo estos atropellos. La iglesia que vele desde sus púlpitos promover el no divorcio, el no juzgar a su prójimo y que atiendan y logren prevenir los numerosos casos de violaciones sexuales contra niños y niñas en sus congregaciones. Reverendo Manuel Fuentes Valentín, respeten la constitución de nuestro país que los separa del estado, ese mismo que ya les ha favorecido demasiado. El estado tiene el deber moral y constitucional de atemperarse a la justicia y la otorgación de derechos a todas las orientaciones sexuales, parejas del mismo sexo y las parejas heterosexuales que deciden convivir sin casarse. ¿Quién es el hombre para juzgar en la tierra?”, concluyó Cartagena Méndez.

Fuentes Valentín dijo rechazar el uso de la violencia contra persona alguna, pero a juicio suyo “no debemos permitir que se utilicen las leyes establecidas para adelantar las causas o institucionalizar las prácticas o comportamientos no aceptadas bajo los principios morales judeocristianos. Cada cual tiene el libre albedrío de escoger el estilo de vida que desea pero lo que no es aceptable es que ese estilo de vida se imponga sobre toda una sociedad”.