El Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito de Boston reconoció que el FBI se excedió cuando roció gas pimienta a los periodistas que cubrían el allanamiento al apartamento de una militante independentista en Río Piedras, el 10 de febrero de 2006.

El foro estadounidense no acogió el reclamo de los periodistas de que el acto fue una violación a la libertad de prensa, pero determinó que hubo fuerza excesiva.

“Uno podría imaginar que aun si un oficial razonable creyera apropiado utilizar el gas pimienta en respuesta a una multitud descontrolada, aplicar gas pimienta en la cara de un periodista que está tirado en el piso y que no representa una amenaza muy bien podría no estar protegido bajo el manto de la inmunidad calificada”, indicó el panel de jueces, que incluye al puertorriqueño Juan R. Torruella.

El tribunal decidió devolver el caso a la sala del juez federal José A. Fusté para que se adjudique el nivel de daño que el FBI causó a los demandantes, al amparo de la cuarta enmienda de la Constitución de Estados Unidos, sobre uso excesivo de fuerza.

Los jueces apelativos revocaron al juez Fusté en su determinación de que las reclamaciones no merecían ser examinadas por un tribunal.

El tribunal no encontró que se tratara de una violación de la libertad de expresión y prensa, pero sí encontró que el FBI no pudo sostener que el uso del pepper spray fuera razonable.

El foro apelativo estadounidense confirmó a Fusté en la desestimación de los alegatos de violación a la libertad de prensa bajo la primera enmienda, que reclamaban la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (Asppro) y el Overseas Press Club.

Acogió, sin embargo, los alegatos de los seis periodistas, en su carácter individual, porque determinó que los demandados debieron haberse dado cuenta de que sus acciones violaban los derechos de los periodistas bajo la cuarta enmienda.

“Según consta en el récord del caso, los demandados no han ofrecido evidencia alguna que contradiga la versión de los demandantes sobre estos hechos”, señala la opinión.

“Los hechos revelan que sin provocación los demandados golpearon y les echaron gas pimienta a los rostros de los demandantes, que no representaban una amenaza, para forzarlos a salir del área restringida”, sostiene el escrito.

Los periodistas demandantes son: Normando Valentín, Víctor Sánchez, Joel Lago Román, Cossette Donalds Brown, Víctor Fernández y Annette Álvarez.

Al desestimar la demanda, Fusté dijo que los agentes del FBI que empujaron, golpearon y rociaron con gas pimienta a varios periodistas gozan de inmunidad cualificada y no usaron fuerza excesiva.

“La decisión de la corte de emitir una sentencia sumaria al amparo de la inmunidad cualificada que levantaron los demandantes fue prematura”, determinó ayer el panel apelativo.

“Sin embargo, no estamos diciendo que la inmunidad cualificada no pueda ser considerada más adelante, en un análisis más completo de la prueba”, agrega la opinión suscrita por Torruella.

De inmediato, la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (Asppro) y el Overseas Press Club (OPC) catalogaron la decisión como un triunfo para el gremio.