La obra literaria de Gabriel García Márquez llega a las cárceles de Puerto Rico para que sirva como instrumento adicional para la  rehabilitación de los confinados.

Los libros del “Gabo”, como se le conoce al fenecido escritor colombiano,  fueron donados por el Gobierno de Colombia a través de la mediación del Departamento de Estado de Puerto Rico, que se ha dado a la tarea de crear un ciclo de talleres de lectura que llegará tanto a las prisiones como a varias escuelas de la  Isla.

El Cónsul de Colombia, Alejandro Cobo,  entregó ayer cuatro colecciones de la obra del Premio Nóbel: una a la Escuela de University Gardens, de Río Piedras; la segunda al Colegio San Carlos, de Aguadilla; otra a la Cárcel de Mujeres de Vega Alta y  la cuarta para que se le haga llegar a una de las instalaciones penitenciarias de varones.

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El secretario de Estado, David Bernier, dio a conocer que el escritor puertorriqueño Juan López Bauzá va a estar a cargo de los  talleres de lectura,  tanto en las  prisiones como en los planteles escolares.

“Iniciativas como esta refuerzan las herramientas de rehabilitación que continuamos desarrollando para los confinados. Ellos ya venían desarrollando destrezas en redacción y lectura y esas experiencias las podrán compartir con otros presos”, destacó el secretario del Departamento de  Corrección y Rehabilitación (DCR),  José R. Negrón Fernández.

A la ceremonia de entrega de los 15 tomos de las obras de García Márquez, celebrada en la sede de Estado, asistieron confinados de custodia mínima de varias instituciones carcelarias, entre ellas Ponce, Guerrero, Bayamón y Vega Alta, que  formaron parte del Certamen de Cuentos que dirigió  la doctor Milagros Rivera Waterson. 

Actualmente todos estos reos están en un nivel avanzado de lectura.

Según se informó, la idea es que se vayan  creando clubes de lectura entre confinados de las distintas prisiones del país.

Se espera que a largo plazo los confinados que desarrollen más apego por la lectura visiten las escuelas para motivar a los estudiantes a leer;   al igual que ellos.

El DCR rehabilitó recientemente la biblioteca de la Cárcel de Mujeres a fin de proveer espacio para  miles de libros que la representante Brenda López de Arrarás logró que se le donaran a esa institución.

Hoy se decidirá a qué prisión de varones irá la obra de Gabriel García Márquez.