El periódico El Nuevo Día se unió por octavo año consecutivo a la Limpieza Internacional de Costas de Scuba Dogs Society, con una actividad de recogido de basura que se llevó a cabo este sábado, en la playa Las Picúas, en Río Grande.

Unas 150 personas respondieron al llamado de la empresa, que está comprometida con la conservación del ambiente, según informó Ana Bonilla, oficial ejecutiva de finanzas de GFR Media y capitana de costa de Scuba Dogs.

 El recogido de basura comenzó a eso de las 8:40 a.m., cuando los presentes se dividieron en grupos de cuatro y cinco personas para iniciar la limpieza. Además de los empleados de GFR Media, empresa que agrupa a los periódicos El Nuevo Día, Primera Hora e Índice, se unieron al recogido estudiantes de las escuelas Pedro Falú Orellano, de Río Grande; Isidro Sánchez, de Luquillo; Colegio Puertorriqueño de Niñas y Baldwin School, de Guaynabo, así como Casa Montesori del Niño y Cupeyville School, de Río Piedras.

“Algo positivo que hemos observado es que hay menos basura que otros años. No hay tanto desperdicio sólido grande, y sí lo que siempre hay: las colillas (de cigarrillo), las envolturas plásticas, las tapitas plásticas. Esa es la mayor basura que hay, aunque siempre hay sus escondites, basureros donde la gente, como no tiene dónde depositar la basura, la deja en esas áreas”, señaló Bonilla.

Explicó que hace siete años, el periódico El Nuevo Día “apadrinó” la playa Las Picúas, en Río Grande, luego de observar grandes cantidades de basura en la zona, y después de haber participado el primer año en la limpieza del balneario La Monserrate, en Luquillo.

Bonilla sostuvo que aunque el municipio de Río Grande le ha brindado la mano con el recogido, todavía se necesita que ubiquen zafacones en la zona para mantener la playa lo más limpia posible.

“¿Qué nos hace falta? Poner zafacones, quizás en la playa es difícil, pero vamos a ponerlos hacia la carretera, para que la gente cuando se vaya de la playa a sus carros, pueda depositar la basura en esos zafacones y que el recogido de esa basura sea más fácil. Mientras no tengamos recogido, siempre vamos a tener basura”, agregó.

 Durante el evento se observaban jóvenes, así como niños y adultos con bolsas plásticas y guantes, recogiendo cualquier desperdicio sólido que encontraran.

 Tal fue el caso de las jóvenes Nyliam Morales, Dannyshka París, Ettenaesh Bloem y Angely Pérez, alumnas de la escuela Pedro Falú Orellano, en Río Grande, quienes coincidieron en que este tipo de actividad es necesaria para ayudar a crear conciencia sobre la importancia de conservar y proteger el ambiente.

 Las jóvenes señalaron que la manera en que se cambia la mentalidad es con el ejemplo e involucrándose en actividades como las que organiza Scuba Dogs Society.

 “Creo que la gente que tira basura no tiene consideración y no piensa en el daño que le pueden hacer al ambiente”, indicó Dannyshka París, de 15 años de edad.

 Bianca Carpentieri fue otra de las personas que acudió a limpiar la costa con su hijo, Gabriel Grayeb, de seis años de edad, quien estudia en la Casa Montesori del Niño.

 “Me ha gustado mucho la actividad, especialmente por mi hijo a que le encanta la naturaleza… Cuando uno hace el ejemplo, todos lo siguen, y basta una iniciativa como ésta para que todos la sigamos”, compartió Carpentieri.

 Al finalizar la limpieza, personal del Municipio de Río Grande se llevó un camión repleto de basura, gracias al esfuerzo colectivo de cientos de ciudadanos que pusieron su grano de arena para hacer la diferencia.