Poner en funcionamiento el Globo Aerostático de Jayuya es una de las prioridades del alcalde Jorge González, aunque los ciudadanos piensen que no debe ser así al haber otras necesidades en el municipio de la montaña. 

Y es que el ejecutivo entiende que atraer nuevamente el turismo es una de las iniciativas que ayudará a inyectar dinero al pueblo, aunque para sus compueblanos, por ejemplo, se debería destinar la inversión en arreglar las carreteras. 

“A la gente de Jayuya y al comercio le interesa (la reapertura del globo), aunque mucha gente puede criticar. Es una inyección económica que le brindo a Jayuya”, indicó González al agregar que los dos meses que estuvo la atracción funcionando se contabilizaron 60,000 visitas a la montaña.

Cada persona pagó un $1, informó el alcalde.

Anticipó que el globo estará en el aire nuevamente a finales de mayo o principios de junio.

Aparte, trabaja con la apertura de un zipline de cinco tiradas, que deberá estar listo en noviembre. Este ofrecimiento estará ubicado a 3,500 pies de altura y recorrerá una distancia de 2.4 millas.

En cuanto al aerostato, informó que luego del paso del huracán María “se envió algún equipo del globo a rectificar a Alemania. Ya ellos lo recibieron y nos dijeron que a mediados de mayo vienen a elevar el mismo”.

La comerciante Ary Rivera aceptó que este proyecto los beneficia a todos, porque llega gente de todo Puerto Rico e impacta positivamente la economía. Sin embargo, alertó que para que la gente pueda llegar es necesario repavimentar las carreteras.

Rivera es una de los casi 80 comerciantes del municipio y forma parte del grupo Amigos Unidos X Jayuya, que trabajará en diversos proyectos incluyendo la repavimentación de las vías.

Algunos creen que es mejor usar ese dinero para arreglar las carreteras...

“Eso es visión de una gente que no tiene mente, porque si yo le pudiese hacer una casa nueva a todos los jayuyanos, pues sería otra cosa; pero yo puedo hacer una o dos casas. Con esto se genera una inversión millonaria”, expresó.

González aseguró que “el globo me dio unos chavitos”, estimando los ingresos en más de $500,000.

“Teníamos unos chavitos economizados y con eso es que lo estamos haciendo (el zipline, a un costo de $400,000). Espero que para octubre o noviembre de este año esté funcionando”, dijo el alcalde, quien también vislumbra la construcción de unas cabañas.