En la jornada de reuniones que tuvo en Washington D.C., el gobernador Ricardo Rosselló Nevares insistió que el apoyo del gobierno estadounidense tiene que ser a largo plazo, y recalcó que es necesario que se encaminen esfuerzos para levantar el sistema eléctrico y promover la reconstrucción de viviendas. 

En sus primeras expresiones públicas tras arribar al país, el primer ejecutivo se mostró este viernes satisfecho con el intercambio que sostuvo con el presidente estadounidense, Donald Trump, así como con el vicepresidente Michael Pence y algunos congresistas de mayoría y minoría en busca de asistencia adicional.

“(Fue) muy productiva, positiva, hay altas expectativas, y de parte del pueblo de Puerto Rico, estamos agradecidos con esa oportunidad, y ahora le vamos a dar seguimiento a los compromisos que se han establecido y que se van a seguir estableciendo”, indicó durante la conferencia de prensa que el gobierno ofrece a diario para actualizar los datos sobre el estado del país tras el paso del huracán María.

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“Queremos ver si podemos ser un poco más agresivos y que la reconstrucción de los hogares comience lo antes posible con el mayor número de recursos aquí en Puerto Rico”, abundó al destacar que han identificado programas del gobierno estadounidense para agilizar esas obras.

Entre sus compromisos ayer, Rosselló Nevares se reunió con los senadores republicanos Ted Cruz y Marco Rubio, de Texas y Florida, respectivamente, a quienes exhortó a trabajar juntos para procurar que los damnificados por eventos atmosféricos en cada una de sus jurisdicciones sean tratados en igualdad de condiciones. 

Rosselló Nevares insistió en la necesidad de que el Senado federal atienda con urgencia las medidas que incluyen asistencia inmediata para la isla, como el préstamo de $4,900 millones para atender el problema de liquidez del gobierno a través de los Community Disaster Loans, además de $1,200 millones para el Programa de Asistencia Nutricional (PAN).

Subrayó que, durante los encuentros, se discutieron medidas a corto, mediano y largo plazo, aunque anticipó que estas últimas se definirán mejor según se tenga un cuadro completo y detallado de la magnitud del desastre en Puerto Rico. Por el momento, destacó, la prioridad sigue siendo las labores de emergencia para llevar alimentos, agua y medicina a los damnificados.