El gobernador Ricardo Rosselló indicó hoy, martes, que le hizo varias peticiones puntuales al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para la recuperación de la Isla tras el huracán María, cuyos daños han sido estimados “por distintos sectores” en más de $95,000 millones. 

Asimismo, el primer ejecutivo anunció que la cantidad de muertes a causa del huracán -ya sea de manera directa o indirecta- subió a 34. Hasta hoy y cuando ya han pasado trece días de la embestida del huracán, el gobierno situaba las muertes en 16. 

“La gran mayoría siendo producto (directo) de la misma tormenta. Ya bien sean muertes por ahogarse, por deslizamientos o porque paneles volaron de la casa e impactaron a las personas. Otros, durante la tormenta, pero por condiciones (de salud) como ataques al corazón, entre otros. Otras (muertes) posterior  a la tormenta por eventos como rescates o suicidios. Y, por último, otras que ocurrieron durante o posterior a la tormenta producto de que tenían necesidades de oxígeno y por la falta de electricidad no se pudieron suplir”, dijo un tenso Rosselló durante una conferencia de prensa en el Centro de Comanda del Gobierno. 

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Rosselló hizo un recuento de las actividades que realizó con Trump y, de inmediato, recalcó las peticiones hechas. 

Aseguró que puntualizó al presidente y su equipo de trabajo la “magnitud de este evento que algunos ya han dicho que sobrepasa los $95,000 millones”. 

También le solicitó fondos del programa de vivienda CDBG como suplemento a la ayuda que ofrezca el gobierno federal, ampliar la dispensa en el pago que corresponde a Puerto Rico por los daños causados por el huracán María y acceso todos los fondos y préstamos federales. 

Puerto Rico ya obtuvo una dispensa -en ciertas áreas (secciones A y B)- en el pago del 25% que le corresponde a los daños del huracán. De ordinario, la agencia federal para el Manejo de Emergencias paga el 75% y el resto lo asume el gobierno de Puerto Rico. 

“Le pedí eximir a Puerto Rico de compartir los gastos en lo que es el trabajo permanente dentro de Fema que son las secciones C hacia la G”, precisó. 

Igualmente, Rosselló le habló a Trump “del reto grande” del gobierno con la brecha significativa en fondos de Medicaid comparado con estados. 

“Tenemos un cap (tope) de $350 millones cuando en el pasado estábamos recibiendo hasta $1,600 millones representando una disminución significativa en la capacidad de operar nuestro sistema de salud, máxime bajo una circunstancia donde nuestro sistema eléctrico ha sido devastado y los hospitales dependen en gran medida de esa electricidad”, dijo el primer ejecutivo. 

Rosselló se limitó a recalcar que hizo las peticiones cuando  este diario le preguntó si obtuvo algún tipo de compromiso de Trump o de algún miembro de su gabinete. 

“Yo se lo expuse (las peticiones) y ciertamente el presidente y su chief staff me dijeron que iban a estar con Puerto Rico para largo plazo. Todas estas cosas ya tenemos un punto de contacto para ir detallándola. Hay una especificad de algunas de estas cosas que requieren que se puedan observar y que se puedan ver. Pero ciertamente la petición está hecha como le he hecho un sin número de otras peticiones y ahora está en nosotros poder lograr tener esos resultados”, afirmó. 

Antes del azote del huracán, Rosselló peticionó con éxito a Trump el prelandfall emergency declaration. Posteriormente, el presidente concedió la declaración de desastre para la Isla. 

En varias ocasiones se le cuestionó al gobernador sobre las expresiones de Trump en cuanto a que el gobierno debía sentirse “orgulloso” porque hubo menos muertes comparados con los que hubo durante la tragedia de Katrina en Nueva Orleáns. 

Dejó claro que no fue él quien decidió llevarlo a Guaynabo, un pueblo que no recibió el embate más fuerte del huracán María que fue uno de categoría 5. 

“Tuve la oportunidad de volar con él por las diferentes áreas afectadas por el huracán. Él vio el nivel de devastación y lo reconoció en otros comentarios”, dijo. 

Posteriormente, se le cuestionó sobre el hecho de que Trump lanzara papel toalla a una multitud de puertorriqueños o que dijera que el presupuesto de Estados Unidos se había descarrilado a causa de los gastos que han provocado el desastre que causó el huracán. 

“Yo no voy a comentar sobre las ópticas. Sí voy a comentar sobre lo sustantivo que era mi enfoque en todo momento con el presidente”, aseveró. 

“Son asuntos de cómo él se está expresando, cómo él lleva un mensaje. Pero en términos sustantivos de las acciones que ha tomado para demostrar que esto es una emergencia, se ve la acción”, agregó.  

Esta cifra empata las muertes causadas por la tormenta tropical Eloise en 1975 en la que murieron 34 personas. 

Durante el paso del huracán Hugo, en 1989, murieron dos personas, mientras que durante el azote de Hortense, en 1996, fallecieron 19. 

Ninguna muerte fue reportada por el paso del huracán Georges en 1998 y en 2011 durante el paso del huracán Irene, una persona murió.