Equipos de la Guardia Costera de Estados Unidos en San Juan, bajo el Comando de Respuesta María ESF-10, empezaron los trabajos con la primera grúa en el puerto de San Juan para levantar, asegurar y poner a flote las embarcaciones varadas por el huracán María y que amenazan con contaminar los recursos ambientales.

Bajo la dirección del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico, el objetivo es remover cada embarcación mientras se mitiga el riesgo de salud pública, preservando el hábitat nativo y aumentando la capacidad de recuperación de la isla.

Al día de hoy, los equipos de respuesta han identificado 357 embarcaciones impactadas, 141 de las cuales han sido trasladadas desde entonces.

Los equipos han contactado con 159 propietarios y han respondido a 33 notificaciones de contaminación.

El DRNA y la Guardia Costera junto con la Junta de Calidad Ambiental de Puerto Rico, la Agencia Federal de Protección Ambiental y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre establecieron el Puesto de Comando ESF-10 para Puerto Rico el pasado 27 de septiembre, una semana después del paso de María.