Mientras ayer se regaba como pólvora que una maestra de ascendencia boricua habría salvado a por lo menos 11 de sus estudiantes durante los angustiosos minutos en que un joven abría fuego en la escuela elemental Sandy Hook, en Newtown, Connecticut, los familiares de la niña Ana Grace Márquez, también de ascendencia puertorriqueña y una de las víctimas de la masacre, hacían un llamado “al desarmamiento” en Estados Unidos.

Jorge Márquez Pérez, tío abuelo de la niña y alcalde de Maunabo, recordó que el joven que perpetró la matanza usó las armas que su madre guardaba en su casa.

“Nuestra familia es bien cristiana y entendemos que no debe haber ese acceso tan fácil a las armas. No debía haber este libertinaje”, aseguró.

Indicó que, si Estados Unidos les exige a otros países que reduzcan sus armamentos y la Organización de Naciones Unidas ha hecho señalamientos en contra de la posesión de armas, ya es hora de que se revisen sus propias políticas públicas al respecto.

“Ya debe haber un cese a esta práctica”, afirmó al tiempo en que informó que Ana Grace, de seis años, será sepultada en Connecticut.

El alcalde, quien es hermano de la abuela de Ana Grace, Elba Márquez, explicó que los padres de la niña tomaron la decisión, pero al cierre de esta edición aún desconocían detalles y la fecha del sepelio.

“Hoy sale parte de la familia hacia Connecticut y mañana sale otra delegación”, manifestó el alcalde. “Yo estoy haciendo los arreglos para dar el viaje, pero aún no tengo una fecha decidida”, añadió.

Por otro lado, la maestra Victoria “Vicki” Leigh Soto, de 27 años, una educadora de ascendencia puertorriqueña, escondió a los estudiantes en armarios y, posiblemente, en otra localidad de la escuela, y despistó al asesino al indicarle que los niños se encontraban en el área del gimnasio cuando el sujeto se asomó con fusil en mano. El hombre, identificado como Adam Lanza, no tuvo piedad con ella y también la mató.

Los actos heroicos de la educadora se han podido recopilar a través de medios de comunicación tradicionales y las redes sociales. Por lo menos dos páginas en recordación de la maestra se crearon en Facebook e internautas del mundo entero se han desbordado en agradecimiento.

“Saqué una foto de Vicki Soto esta mañana y se la enseñé a mis tres niños. Les expliqué que ella nunca morirá (para nosotros) por su acto desprendido y heroico, y que ella debe servirles de inspiración para siempre”, escribió un usuario de la red en una de las páginas dedicadas a la maestra.

Los medios han presentado un mensaje en Twitter por Carlee, una hermana de Vicki. “Abraza a tus seres queridos y diles lo mucho que los quieres porque nunca sabrás cuándo los volverás a ver. Haz esto en honor a Vicki”. El heroísmo de Vicki fue resaltado por muchos maestros de la escuela, que también reconocieron los actos de otros educadores que cayeron en la mira del asesino.