El sistema hospitalario de la región de Arecibo quedó federalizado cuando el domingo se instauró una clínica militar en el Hospital Metropolitano Dr. Cayetano Coll y Toste y el Ejército asumió control clínico de esa institución, cuyo grupo corporativo es dueña de los tres hospitales que tiene esta municipalidad, indicó Juan C. Santos Santos, director regional de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias (AEMEAD).

“Tienen un hospital para trabajar desde allí con una sala de emergencia especializada”, mencionó el director de la Zona 3 de la AEMEAD.

Los militares llegaron el domingo en dos helicópteros que aterrizaron en el “skate park” de Arecibo, que ubica frente el Hospital Metropolitano. Esto causó la curiosidad de decenas de curiosos que estacionaron los carros en las inmediaciones para ver el movimiento.

Luego, el grupo militar instaló una sala de emergencia en carpas en el estacionamiento del hospital que sirve a toda la región de Arecibo. También toma decisiones clínicas sobre el traslado de pacientes a otras instituciones y con lo que tiene que ver con mejoras a la planta física que sufrió daños estructurales y no tiene acondicionador de aire en todos los pisos.

Santos Santos dijo que, además, los médicos militares habilitarán otra área en la Villa del Capitán Correa para ofrecer medicina preventiva y de tratamiento para emergencia menores.

No fue posible contactar a un representante del Departamento de Salud para aclarar otras dudas porque el coordinador designado por esta agencia en el COE regional señaló que no estaba autorizado a dar información a la prensa y el director regional de Salud estaba en San Juan. Como en Arecibo no hay sistema telefónico desde el paso del huracán María es imposible obtener la información a través de llamadas o mensajes de texto.

Contratistas para carreteras estatales

Por otro lado, el director regional de la AEMEAD señaló que la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) ya formalizó varios contratos para empezar la remoción de escombros en las vías estatales.

En la Villa del Capitán Correa la PR-2 y otras carreteras principales todavía tiene carriles ocupados por árboles, letreros y piezas de aluminio y zinc que fueron arrojados por los vientos ciclónicos.

Además, hay cientos de postes que están partidos y sujetados únicamente por un pedazo de madera o por los cables del tendido eléctrico, lo que resulta peligrosos para conductores y transeúntes.

Por gravedad el servicio de agua

En tanto, el Julio Rappa, asesor de la dirección regional de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) en Arecibo señaló que alrededor de 20,000 clientes tiene servicio de agua en toda la región que cubre cerca de una decena de pueblos. El servicio se obtiene mediante gravedad.

El único sistema de la AAA que está energizado en la región es el del Superacueducto del Norte a través de la central Cambalache que ya pudo reestablecer su operación. El Superacueducto sirve a pocas comunidades en Arecibo, mientras ofrece agua potable a varias comunidades desde Barceloneta a Bayamón.

En la Villa del Capitán Correa solo está en funcionamiento el pozo Matadero, que se usa principalmente como llenadero de los tanques y sirve limitadamente a zonas del barrio Hato Viejo.

En Ciales está en operación la planta Cordillera, que sirve al área urbana; también funciona las plantas las Delicias y Pozas.

Morovis y Vega Baja tienen en funcionamiento la planta urbana. En Utuado funcionaba Roncador, mientras en Lares trabaja los Filtros y en Jayuya la planta urbana y La Pica.

También daban servicios los pozos de Tiburones, en Barceloneta y Cordo Dávila y Manatí II, en la Ciudad Atenas. En Vega Baja tiene servicio el pozo Arraiza y en Dorado, el pozo Santa Rosa.

Las plantas de Hatillo/Camuy y la de Quebradillas estaban fuera de operación porque no tenían diésel para operar los generadores. También algunos generadores entrarán en mantenimiento.

“Los generadores están hoy en su día 14 (funcionando) y muchos de ellos entran en fatiga y salen de operación”, dijo Rappa, quien explicó que entrarán en un plan de mantenimiento de aceite y filtro.

Además, la AAA ha tenido que contratar vigilancia privada para evitar el hurto de diésel, como les ocurrió en la planta Filtros, en Lares.