La gerencia del Hospital Pediátrico Universitario negó que haya ordenado vacunación compulsoria contra la influenza a todo su personal y también rechazó que emitieran advertencias de imponer sanciones a los empleados que rechazaran ponerse la vacuna.

“La información divulgada en días recientes sobre la penalidad impuesta a los empleados que no se vacunen antes del lunes, es falsa. El proceso de vacunación es uno voluntario y respetamos la decisión de cada empleado”, dijo la licenciada Gloria Hernández, directora ejecutiva del hospital.

Al insistir en que la decisión de vacunarse contra el virus de influenza es determinación "libre y voluntaria de cada empleado", Hernández justificó mensajes de prevención emitidos por la gerencia de esa institución médica.

Según la abogada, los mensajes son cónsonos con la política pública del Departamento de Salud y "de forma responsable hemos recomendado a todos los empleados vacunarse para prevenir el virus de la influenza, como parte del llamado preventivo dirigido a la población en general”.

En un comunicado de prensa, Hernández agregó que “para facilitarle el proceso a nuestros empleados, se les otorgó tiempo sin cargo a licencia alguna para que acudan a su centro de vacunación de preferencia. De la misma manera, siguiendo esta recomendación yo me vacuné junto a mi familia en unas de clínicas ofrecidas por el Departamento de Salud”.