Si a la hora de echar gasolina usted ha tenido que pagar más simplemente porque opta por utilizar su tarjeta de débito o crédito, sepa que una nueva ley prohíbe esa práctica, y ordena que en las gasolineras y otros comercios aplique un solo precio independientemente del método de pago del consumidor.

Por virtud de la Ley 152-2013, desde hace más de un mes, esa conducta que exhiben principalmente los detallistas de gasolina es ilegal, pero el secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Nery Adames Soto, firmó este martes una orden administrativa que concede a los comerciantes cinco días naturales, a partir de este miércoles, para que detengan esa práctica de inmediato y eviten las multas que conllevará.

"Se acabó la confusión al momento de decidir en qué garaje vamos a parar para pagar la gasolina. Se acabó la confusión de saber cuál es el precio regular y cuál es el precio con tarjeta de crédito, ahora va ser un solo precio", afirmó Adames Soto durante una conferencia de prensa en compañía del senador popular Luis Daniel Rivera Filomeno, autor de la pieza legislativa.

"De aquí a cinco días, gasolinera que mantenga los dos precios como si fuera una distinción entre precio de pagar débito o crédito, y precio de pagar en efectivo, los inspectores del DACO van a estar la semana que viene fiscalizando que eso no sea así, so pena de multas... Empezamos el lunes con las multas", aseveró.

En la esfera penal, quienes incumplan la ley incurrirían en delito menos grave y se exponen a multas de hasta $500, y en el foro administrativo la práctica violentaría el reglamento del DACO sobre anuncios engañosos, lo que conllevaría una multa de $400. Adames Soto advirtió que ambas sanciones podrían concurrir, lo que agravaría la carga para los comerciantes que incumplan.

Rivera Filomeno explicó que el estatuto firmado el 13 de diciembre enmendó la Ley 150-2008, que prohibió que se impusiera un sobrecargo en las transacciones de venta o arrendamiento en las que los consumidores paguen con tarjeta de crédito.

Sin embargo, esa normativa contenía un artículo -eliminado con la nueva ley- que permitía a los negocios ofrecer descuentos para promover el pago con efectivo, cheques u otro método que no fuera crédito. La ley del 2008 no disponía nada sobre las tarjetas de débito.

El senador por el Distrito de Carolina advirtió que, en la implementación de la Ley150-2008, sus propósitos fueron desvirtuados, pues en lugar de ofrecer un descuento como incentivo, los empresarios comenzaron a aplicar cargos sobre el precio regular del bien o servicio por el uso de las tarjetas, lo que provocó la disparidad en el mercado.

En el caso de los detallistas de gasolina, según el titular del DACO, en algunas estaciones se cobraba 90 centavos el litro del combustible a quienes pagaran en efectivo, y para quienes usaran sus tarjetas de crédito o débito, el precio era de 98 centavos el litro, excediendo su margen de ganancias.

Rivera Filomeno aclaró que los comerciantes podrán seguir estableciendo mínimos en el monto de la transacción como condición para aceptar las tarjetas de crédito para que puedan absorber los costos por el uso de ese equipo.

Ante la posibilidad de que surjan casos más extremos en los que los negocios opten por rechazar el crédito o el débito como forma de pago tras la aprobación de la nueva ley, el secretario del DACO lanzó una advertencia: "La sociedad debe moverse a permitir la oportunidad de los consumidores de escoger libremente el pago que hacer".

"Las gasolineras que no asuman esta ley, ciertamente están obrando en contra de sus propios intereses porque en este país casi todo lo que se usa es la tarjeta de débito o crédito porque a los consumidores no les es beneficioso andar con una paca de efectivo en el bolsillo... No creo que vaya a pasar ese efecto. Los detallistas de gasolina asumirán este asunto como lo que es, como uno de justicia para los consumidores", puntualizó Adames Soto.