El paso del huracán María destruyó más de un millón de pies cuadrados del techo que alberga los terminales del aeropuerto, así como otras áreas de la estructura. Todas las líneas aéreas redujeron drásticamente sus vuelos desde y hacia la Isla. El tráfico de pasajero se redujo en prácticamente un 30% afectando toda la operación del principal punto de entrada y salida de Puerto Rico.  

Sin embargo, a un año del evento, Aerostar Puerto Rico ha logrado reconstruir alrededor de un 90% de la estructura, las operaciones aéreas han reestablecido un itinerario similar al existente previo al huracán y el tráfico de pasajeros ha recuperado su ritmo usual, informó Agustín Arellano, CEO de Aerostar.  

Según Arellano, la recuperación post María ha requerido un esfuerzo especial para que la empresa invierta en la reparación y actualización de la estructura y otras áreas.  

Las reparaciones de los terminales A y B se encuentra completadas en un 100%, mientras que las áreas de abordaje A, B y C están a un 90% de culminarse.  El área de abordaje D será renovado este año.  Mientras, se establecerá un nuevo sistema de señalización, que más que reemplazar la previamente existente, pretende mejorar la circulación vehicular y la experiencia del pasajero. 

“Uno de los mayores problemas que enfrentamos fueron los constantes apagones, que además de afectar equipos y retrasar las operaciones, provocaban incomodidad a los pasajeros al no poder encenderse el sistema de aire acondicionado. Los 21 generadores existentes en el aeropuerto tenían que concentrar en las áreas de seguridad, registro y terminales de aerolíneas, para hacer viable la operación del aeropuerto.  Conscientes de la necesidad de proveer mejores condiciones a los pasajeros en caso de volver a experimentar la falta de electricidad, invertimoscerca de un millón de dólares en la adquisición de dos nuevos generadores de emergencia de gran capacidad, que mantendría funcionando el aire en áreas específicas, así como las operaciones de las concesiones de bebidas y alimentos”, aseguró el ejecutivo de la empresa que administra y opera las instalaciones.   

“Hemos regresado a la normalidad y hoy estamos más preparados para enfrentar otro fenómeno de este tipo.  A pesar de que el plan de emergencia con el que contábamos para enfrentar una situación como María funcionó de forma eficiente, todos aprendimos lecciones que nos han permitido actualizar los planes para hacerlo aún mejor.  Lograr reestablece operaciones militares y de ayuda humanitaria en las primeras 24 horas después del evento y las comerciales en 48 horas, le demuestra al mundo que el aeropuerto está preparado para operar ante una emergencia.  Sabemos que, en eventos de esta naturaleza, es el aeropuerto la instalación más importante para recibir ayuda y salvar vidas.  Por ello, no estamos escatimando en recursos.  Sin embargo, más que reparar daños, queremos mejorar todos los renglones, tanto en el ámbito de infraestructura y servicio al pasajero, como en tecnología y seguridad. En este último contexto, ya iniciamos un plan agresivo con la instalación de más cámaras de circuito cerrado (CCTV) y control de accesos a las áreas seguras del aeropuerto. A esto se suma la coordinación de la presencia de la policía de Carolina en las instalaciones y vialidades alrededor del aeropuerto con una inversión que supera los 3 millones de dólares”, puntualizó Arellano.

El paso del huracán María destruyó más de un millón de pies cuadrados del techo que alberga los terminales del aeropuerto, así como otras áreas de la estructura.