Aunque aún continúa la investigación que realiza el Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico sobre el fuego que la semana pasada devastó más de 1,000 cuerdas de terreno en Gurabo, el titular de esa agencia, Ángel Crespo Ortiz, aseguró hoy, jueves, que el incendio forestal de mayor magnitud en la historia de la Isla fue originado por una o varias personas cerca de un puente en la Estación Experimental Agrícola de la Universidad de Puerto Rico.

“Sabemos que fue comportamiento humano”, precisó Crespo Ortiz en conferencia de prensa con miembros de la coalición gubernamental Puerto Rico Frente al Fuego. Sin embargo, “pericialmente, no tenemos la evidencia para apuntar que fue criminal. No hemos podido recopilar evidencia que nos indique que alguien se paró allí de manera maliciosa”, aclaró el funcionario.

Crespo Ortiz estimó que desde enero de este año se han registrado cerca de 2,900 fuegos forestales. Más de 2,000 se han originado desde mayo, tiempo en el que normalmente, cuando comienzan las lluvias, merma la frecuencia de estos incendios.

Sin calcular las pérdidas

Tanto la Universidad de Puerto Rico, como el Cuerpo de Bomberos, el Departamento de Agricultura y el Municipio de Gurabo deberán hacer cómputos para estimar la cifra global sobre las pérdidas y el costo de apagar el fuego que se inició el 29 de julio y se prolongó hasta el 2 de agosto. 

Sin embargo, la secretaria de Agricultura, Myrna Comas, adelantó que las pérdidas en la agricultura debido a ese fuego supera el millón de dólares.

Comas explicó que la Estación Experimental Agrícola de Gurabo es una reserva que tiene unas 500 cuerdas en las que se desarrolla investigación para llevar semillas al campo, a otros agricultores, como parte de su plan de seguridad alimentaria.

“Estamos hablando de variedades de plátanos y otros farináceos que se trabajan en esa estación y esa es la semilla que les distribuimos a los agricultores para poder cumplir con el plan. Además, allí se desarrolla investigación con abejas. Las abejas son principal polinizador para muchas hortalizas y frutales, por lo tanto esto (el fuego) tiene un efecto multiplicador en el campo”, describió.

Mencionó también se quemaron sobre 100 cuerdas de pasto que se utiliza para alimentar ganado.

“Una cuerda de terreno de buen pasto me puede generar hasta 500 pacas de heno y cada paca de heno se puede estar vendiendo a $4. Tan solo una cuerda quemada, podría significar $20,000 en pérdida. “En un momento de sequía, en el que los ganaderos están buscando pasto para su ganado, esto es crítico para la agricultura del país”, sostuvo”. 

Atraso en producción de conocimiento científico

Por su parte, el presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Uroyoán Walker Ramos, reconoció que el siniestro atrasa el ritmo en el que se desarrollaban las investigaciones en la Estación Experimental Agrícola. 

“Se detiene o se le pone un freno a la velocidad con la que se estaban llevando a cabo las investigaciones, pero continuaremos con mayor fuerza”, expuso Walker Ramos.

Sin embargo, celebró que no hubo destrucción total, por lo que los temas en investigación se podrán retomar. 

“Siempre quedaron semillas o árboles frutales disponibles y el proyecto de las abejas no se llegó a afectar al nivel que pensábamos”, estableció.

Esfuerzo multiagencial

El jefe del Cuerpo de Bomberos anunció que hoy, jueves, se retomó la actividad de la coalición gubernamental comunitaria denominada Puerto Rico frente al Fuego, que se lanzó en febrero como forma de prevención de incendios en los municipios del sur. La unión de agencias ahora también dirige el esfuerzo a los pueblos de Caguas y Gurabo, afectados la semana pasada por sendos incendios, destacó.

Además del Cuerpo de Bomberos, participan de la coalición la Guardia Nacional, la Universidad de Puerto Rico, el Departamento de Agricultura, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales y representantes de los dos municipios. 

“Vamos a ampliar nuestros esfuerzos de mitigación, prevención y combate a Gurabo y Caguas. No vamos a esperar la llamada del sistema 9-1-1, no vamos a esperar la columna de humo. Vamos a estar con los recursos concentrados en el lugar”, señaló Crespo Ortiz.

El esfuerzo extendido trata de identificar agricultores para educarlos sobre actividades de riesgo, como el tránsito de vehículos todo terreno en áreas extremadamente secas. Además, se buscará cuadricular áreas de fincas, lo que permitiría en caso de incendio, el acceso más fácil. 

También, se educará a los niños en las escuelas, agregó el funcionario.