La noticia aun está fresca en la memoria.

Un pequeño grupo de compradores usuales de la Lotería Eléctronica abordados por Primera Hora en el supermercado Econo de Floral Park en Hato Rey, está muy consciente de que allí, en el 2015,  alguien logró acertar los seis números de la suerte, pero nunca los reclamó.

Uno de ellos, incluso, estaba trabajando durante ese tiempo en el concurrido establecimiento comercial. 

“Yo estaba aquí. Me puse contentó porque se lo habían llevado de aquí, pero no  apareció nadie”, expresó Miguel Martínez. 

Las razones por las cuales el afortunado o la afortunada no se presentó para  reclamar su premio continúan siendo un misterio, pero algunos de ellos se aventuraron a opinar qué le pudo haber ocurrido al ganador.

“A lo mejor botó el boleto. A lo mejor no tenía los papeles correctos para venirlo a reclamar...”, especuló Ivonne Echevarría, de San Juan.

Pero de  algo ella  sí está segura, y es que eso no le pasaría.

Eso fue lo que expresó ante la pregunta de si volverá a ocurrir un evento similar  con el sorteo que mañana se juega, que ayer sumaba $31,500,000. 

“No lo sé, por lo menos conmigo no; si no me da un infarto, vengo”, aseguró.

Con todos esos millones de dólares,  Echevarría quiere “resolver  problemas”, como  “comprarme un carrito y, pues, ya tú sabes, si es grande el premio, ayudar a mi familia” Ella lleva ocho meses sin carro porque el que tenía se le “esbieló”.

Al igual que Echevarría, Luis López destacó que si él se lleva  los números, no dejará de buscar su premio. 

“A mí no me va a pasar”, aseguró el sanjuanero.

Si se convierte en millonario, Luis quiere “poner a la familia a'lante”, luego, pensar en adquirir cosas para él, indicó. 

 El hombre venía con prisa y no pensaba jugar, pero al ver que se estaban tardando en la fila, decidió cambiar de planes y “probar la suerte”. 

Otra de las clientas del supermercado que acudió ayer a comprar su boleto, previo a hacer la compra, fue Cary Bombino, residente en Floral Park. 

“Yo tengo fe. Juego con fe, si no, no jugaba”, apuntó.

¡Y vaya que tiene fe la señora! “Desde que empezó (la Lotería Electrónica) hace más de 25 años yo juego el mismo número (misma combinación) y nunca lo he cogido”, confesó. 

¿ Por qué la insistencia?, se le preguntó. 

“Es el día que nacieron mis hijos, mi esposo y yo”, respondió. 

Y cuando llegó el sorteo del Powerball a Puerto Rico, que esta noche  tiene un premio de $186 millones, también empezó a jugarlo con  el mismo número.

“Si no lo cojo con los de aquí, lo cojo con los de allá, los gringos”, destacó.

Lo que hará con los millones, si algún día se los lleva, ya está decidido.

“Ya lo tengo repartido (el premio) a  todo el mundo porque ya me queda poco...”, compartió.

La cubana  quiere ayudar a familiares de ella en su tierra natal, a varios  amigos y a alguna institución benéfica. “Y yo, definitivamente (quiero dar) un viaje alrededor del mundo”, agregó al final de su lista.

En el caso de Roberto Méndez, el dinero lo usará para su familia, viajar, ayudar a alguna entidad sin fines de lucro y comprar terrenos para construir casas familiares. 

“Trataré de ser millonario”, destacó el vecino del residencial Manuel A. Pérez.

“Si no me toca, seguiré intentando”, agregó.

Y de eso se trata, de intentarlo, porque es “difícil, pero lo trato muchas veces... a lo mejor si insisto, cojo el número” premiado, compartió Rubén Padilla de Puerto Nuevo.

Y alguien que no para de intentarlo es Martínez, quien trabaja en el lugar transportando a sus residencias a los clientes que no tienen vehículos propios.

“¡Ave María! Lo que voy a hacer con tanto millones”, exclamó. “Voy a comprar una isla, a comprar un yate, ayudar a mi familia y a los bien necesitados”, agregó.