La familia de la niña Jednnielys Pérez Rivas, quien sufrió un accidente en unas vacaciones familiares en Aruba, sigue aferrada a la fe y la esperanza de que esta se recuperará luego que “recayó” y regresara al coma inducido.

“Sigue igual; no hemos tenido cambio con ella. Recayó nuevamente pero estamos con mucha fe y orando mucho y que ella va a recuperarse nuevamente, pero estamos en el mismo panorama. No ha habido cambio así significativo, estamos orando mucho”, dijo su madre Alexandra Rivas.

La menor de 7 años permanece recluida en el hospital Pediátrico Universitario Dr. Antonio Ortiz, de Centro Médico de Puerto Rico, en Río Piedras.

¿Qué le dicen los médicos? 

“Pues los médicos no nos han dado respuesta así de qué podría pasar en la recuperación de ella, porque ella continua en un mismo estado. En la próxima semana le van a estar realizando unos estudios para ver qué otra cosa se puede hacer para que esté más estable”, sostuvo.

Rivas recordó que está semana su hijita había salido del coma inducido “pero tuvo uno recaída que tuvieron que sedarla nuevamente para que pueda restablecerse”.

Explicó que eso es para que Jednnielys “se mantenga relajada, como se altera. Pues no resulta como nosotros pensamos… que (era que) se le podían quitar sus tubitos y eso pero no fue así”.

Esta semana le harían una evaluación neurológica con un estudio de MRI (Imagen por Resonancia Magnética) para comprobar toda la actividad de su organismo.

“Este estudio lo retrasaron. No se sabe si para esta próxima se lo estarán realizando”, sostuvo.

Dijo que la familia no sale del hospital para estar pendiente a la nena.

Alexandra Rivas y Johnny Pérez, los padres de Jednnielys. (Archivo)
Alexandra Rivas y Johnny Pérez, los padres de Jednnielys. (Archivo)

“Yo me le puedo acercar, le puedo hablar; le digo ‘mami está aquí, no estás sola; tu eres fuerte; tu puedes’, cosas bonitas porque ella siempre ha sido una nena amorosa, cariñosa y bien apegada a nosotros”, expresó con tranquilidad.

A preguntas de Primera Hora de si ya el hermanito de la niña, Ángel, de diez años, está recibiendo terapias con algún siquiatra, Rivas dijo que  “como es un plan de Gobierno, pues es referido tras referido, y hasta que no me den ese referido no le puedo conseguir la ayuda del siquiatra”.

“Sabemos que él necesita ayuda. Es su hermana, siempre estaba con él, es bien difícil para él. No quiere dormir en la casa (se está quedando en casa de su abuela materna). No quiere ir hasta que su hermanita llegue”, agregó.

Mientras, la joven dijo que Sean Whelan, el expolicía estadounidense que rescató a su hija y pagó para traerla a Puerto Rico, “ya está con su familia. Se mantiene con comunicación con nosotros, nos llama, nos escribe, siempre está al tanto de la nena”.

Cualquier ayuda económica será recibida a través de ATH móvil al teléfono (939) 339-2495 o a la cuenta del Banco Popular 059-275-5081.