Otro explícito e intenso vídeo de adolescentes perreando al son de reguetón circula por las redes sociales.

En esta ocasión, se trata de un grupo de estudiantes de la escuela Ernesto Ramos Antonini, en Santurce, que dejó muy poco a la imaginación con sus sugestivos movimientos.

Vistiendo el uniforme escolar y escondidos detrás de una estructura ubicada en la parte posterior del plantel, los alumnos grabaron las imágenes y las subieron a la red social de YouTube con el nombre Perreo en la Ramos Antonini, convirtiéndose automáticamente en un vídeo público que ha corrido a través de la Web.

Por siete minutos se ven a varios varones bailar con dos menores. Mientras, los restantes se motivaban entre sí a seguir con “el perreo intenso”. “Dale, dale” y “alguien que la aguante” son algunas de las expresiones que se escuchan en el vídeo de siete minutos.

Ayer, las autoridades escolares no estaban en el plantel por encontrarse en periodo de receso. En su lugar estaba la directora de la escuela Dr. Cesáreo Rosa Nieves, también en Santurce, Linda Reyes, quien dirige las clases de verano para estudiantes que fracasaron en materias básicas.

La académica, con más de 27 años de experiencia, quedó sorprendida con las imágenes y lo considera una “falta de respeto ante la escuela como institución”.

“Ay, santo” fue la primera expresión de Reyes.

“Es preocupante y vergonzoso lo que se ve en ese vídeo. La figura femenina queda degradada...”, opinó Reyes, quien alertó además sobre la necesidad de que los maestros cooperen con la disciplina fuera del salón de clases.

El incidente puede atribuírseles a varios factores, entre los que están la falta de vigilancia, la entrada de personas externas al plantel a través de forma ilegal y, obviamente, la actitud irreverente de algunos estudiantes que no titubean al desafiar la autoridad.

El secretario de Educación, Rafael Román, quedó igualmente consternado con el asunto y encomendó una investigación. “Es inadecuado e inaceptable que escenas como estas se den en nuestras escuelas. Solicitaré a mi personal que investigue la procedencia del vídeo con la intención de llegar a la escuela e iniciar un proceso de trabajar con los estudiantes y la escuela para que esta conducta sea erradicada de la misma”, apuntó en declaraciones escritas.

La misma, dijo, evidencia además la urgencia de duplicar el enfoque de la agencia en la prevención y atención de las necesidades psicosociales de los estudiantes.

Intenso trabajo

Para la trabajadora social Doris González, no es momento de pensar en acciones punitivas contra los estudiantes involucrados en el lamentable incidente. Por el contrario, las autoridades escolares deberían enfocarse en acciones preventivas dentro del plantel.

La catedrática de la Universidad de Puerto Rico destacó la necesidad de hablar con los padres de los estudiantes para identificar ayudas posibles.

“La escuela debe tomar medidas preventivas y correctivas porque, si no se respetan a ellos, deberían respetar la escuela”, sostuvo.

A González no le sorprendió el hecho de que el incidente haya ocurrido dentro del plantel ni que haya sido publicado en la Web. Ambos actos son un reflejo del nivel de inmadurez de los involucrados. Sin embargo, fueron lo suficientemente listos para tomar la decisión de publicar el vídeo cuando ya había culminado el año escolar.

Referente a las niñas que bailan con varios chicos, González opinó que estas necesitan ayuda, pues dicha conducta es reflejo de una baja autoestima. “Se está dejando utilizar para satisfacer unas necesidades que podrían ser satisfechas con logros académicos”, dijo.

González alertó además sobre unas posibles consecuencias emocionales hacia los estudiantes involucrados que no autorizaron la publicación del material y que hoy su rostro está a la merced del mundo cibernético.