San Germán. Líneas, patrones circulares, zig-zags, estrellas... todo se vale para estos “adrenaline junkies” que, a través de las agujas, van en busca de sensaciones diferentes a través de experiencias extremas. Lo ven como diversión y entretenimiento y, definitivamente, les encanta exhibirlo y se enorgullecen de su aguante. 

Hay quienes buscan perforarse la piel por moda -sin ninguna razón en especial- y terminan quitándose las perforaciones en poco tiempo. Sin embargo, existe otro grupo de personas que hacen de estas modificaciones de la piel su estilo de vida.   

Una modalidad que resalta en este grupo es el juego de las agujas o “needle play”. Es un tipo de “body piercing” que, definitivamente, está dando de qué hablar.

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 Jay NÚñez, un perforador y artista en modificaciones corporales destacado en Itiba Tattoo en San Germán,  se inició en el llamado “juego de agujas” en 2004,  cuando casi no se sabía nada de está práctica en la Isla.

El juego consiste en diseñar algún patrón sobre la piel y colocar agujas de jeringuilla, que pueden ser de diferentes tamaños. Una a una, se va colocando  siguiendo un trayecto previamente marcado sobre la piel para formar diferentes imágenes. 

El procedimiento, según explicó, no representa mayores dolores. De hecho, “no es Ese el propósito”, destacó NÚñez. 

“Me interesó hacer este tipo de arte porque me gusta llevar lo que hago a otros niveles”, agregó el artista, destacando que, dependiendo del área del cuerpo en que son colocadas las agujas, serán las diferentes sensaciones que pueda experimentar el cliente. 



El procedimiento es buscado por personas que gustan sentir algo diferente. Se consulta con el cliente el diseño que desea y desde allí se estima el tiempo que puede tomar “jugar” con las agujas. Trabajos así empiezan desde los $50.

Una vez terminado el trabajo, se fotografía, se juega con la sensación que provoca el relieve de las agujas en la piel, se retira todo del cuerpo y se limpia bien. 

¿Pero por qué alguien querría llenarse de agujas de un momento a otro?

 “Muchos de ellos tienen curiosidad. La gran mayoría de las personas no pueden describir lo que sienten. Sí, me dicen que les gusta, que no sienten dolor pero que les gusta la sensación. Se tocan el relieve que forman las agujas en su piel y juegan con eso”, acotó.

Al estudio donde trabaja Núñez, que ubica en la avenida Universidad Interamericana, llegan aquellos que desean “jugar” con las agujas en su cuerpo. Hay quien lo hace como un reto personal o alguna otra razón particular. Hay parejas que lo hacen juntos y hay quien suele solo servir de espectador. 

Lo cierto es que, hasta ahora, parece gustarle a todos los que han pasado por este proceso, según Núñez, quien asegura que en solo una ocasión un cliente se quejó de dolor en el área del pecho.

No existen áreas favoritas, pero se recomiendan zonas amplias del cuerpo donde se pueda manejar bien el trabajo. “Trato de seguir la forma del cuerpo para que se vea natural. Lo más que determina eso (el área a trabajar) es la forma del cuerpo”, destacó.

“Hice un trabajo que corría desde la cadera hacia el torso y terminaba en forma de corazón en la barriga. Para esa persona usé mas de cien agujas”, agregó.

En el caso de Vanessa S. Garza, de 20 años, su primer “needle play”  fue hace un año y se usaron 27 agujas en el área del muslo para un patrón en forma de una estrella.

“Después de eso me hice dos más en el área del pecho y en la cara”.

¿Fuiste sola o con tu pareja?

 Fui sola. Jay es amigo mío y me sentí cómoda con él. Para mí no es dolor, es una sensación rara. El (diseño) que más sobresalió fue el de la cara. 


¿Te dejó marcas?

 Ninguna. Si fuesen agujas más gruesas sí, pero fueron pequeñas. (En un futuro) me haría algo en el abdomen, ya que hay mucho espacio para un diseño grande.

¿Qué te dicen tus familiares o personas más allegadas?

 Pues yo vivo con mi hermana y ella me dice que no está de acuerdo con todo lo que hago, incluyendo la suspensión corporal. Pero me apoya en las cosas que me gusten.

¿Qué piensas de personas que encuentran esta afición como algo raro?

En verdad mucha gente todavía no lo acepta, ya que los piercings y tatuajes se están haciendo más modernos. La gente todavía mira el ‘needle play’ como algo extremo. Me cuestionan sobre por qué lo hago y cómo se siente. La juventud de hoy lo acepta más, pero los que son mayores de edad me hacen preguntas y hasta me dicen que eso es cosa del diablo. La gente se atreverá más a experimentar. La suspensión corporal se está reconociendo y entiendo que será igual con el ‘needle play’.

No lo haga usted mismo

 Es importante destacar que, para evitar infecciones, se recomienda que el lugar donde se haga este tipo de trabajos sea limpio y fiel a las regulaciones del Departamento de Salud. Es preciso que el artista use guantes desechables, agujas nuevas y equipo desechable o estéril.

No se recomienda que usted se haga la perforación corporal  ni tampoco deje que una persona que no está calificada para ello se la haga.