“Los ojitos de ella le brillaron”.

No era para menos. Le celebraron su quinceañero junto a los escombros de su casa que destrozó el huracán María. Hubo bizcocho, comida, música y su artista preferido Sie7e la felicitó. !Ah!, y el maestro de ceremonia fue Braulio Castillo, hijo.

Las padres de Krystal Mary -Marisol Fuster y Emilio Méndez- planificaron celebrarle los 15 años pero el huracán María lo cambió todo. Tanto que actualmente viven en una caseta y duermen en dos matress twin.

“Mi casa era de zinc y madera. El techo colapsó, las paredes se derrumbaron y parece que se formó un tornado dentro que lo sacó todo”, narró a este diario Fuster, desde el barrio Bartolo en Lares.

De milagro sobrevivieron tres perros y dos gatos.

Actualmente buscan materiales para levantar una casita. Al momento tienen un techo y unas paredes arriba.

Fue en una de las visitas del grupo de voluntarios Mochileado 100 x 35 que la familia conoció a Omayra Borges, que llegó allí con ayuda.

“Pasamos un ratito agradable, trajeron suministros, juguetes. Fue una tarde bien chévere… y nos sigueron visitando”, mencionó sobre la que ahora llama la “familia extendida”.

Fue en uno de esos encuentros que Emilio, en medio de una conversación, dijo que no le había podido celebrar los quince años a su hija el 5 de noviembre.

Inmediatamente algo surcó el aire, los voluntarios se miraron e inmediatamente –en ese segundo- se decidió qué iba a pasar allí. La semilla germinó y el sueño se cumplió.

“Omayra me llamó aparte y me dijo, ‘vamos a celebrarle el quinceañero a la nena’. No quiero que te preocupes por nada, sólo invita a sus amiguitas”, sostuvo.

Fue el 2 de diciembre cuando, como al mediodía “llegó un batallón de gente con sillas, mesas, manteles, comida, bizcocho. Esto fue algo tremendo, me quedé sorprendida y emocionada”, confesó la madre de Krystal quien tiene otro hijo de 9 años.

Entre los que subía la jalda para llegar a su casa divisó a alguien que le parecía conocido.

“Digo, ‘ese no puede ser Braulio Castillo, hijo’… Desde pequeña veía sus novelas…”, confesó riendo Fuster.

Como parte de la sorpresa, Krystal fue enviada la noche anterior a casa de una tía y esta la levantó súper temprano, por lo que la menor empezó a sospechar. “Mami no es buena mintiendo”, aceptó la jovencita entre risas.

Cuando Krystal llegó a su fiesta -también le consiguieron la ropa a ella y a su familia- “todo el mundo  la abrazaba y besaba”.

El día estuvo espectacular. Como no llovió la tierra estaba seca, por lo que el jolgorio, que comenzó a las 4:00 p.m., finalizó pasadas las 10:00 p.m.

El momento más emocionante fue cuando la joven vió el video que le grabó Sie7e y “me saludó. Él me dijo que me iba a ver en la música. No soy buena cantando, quiere aprender a tocar guitarra”, mencionó al agregar que entre los regalos recibió una guitarra.

“Los ojitos de ella le brillaron”, agregó su madre.

Un momento emotivo para el padre fue cuando le cambió los zapatos a su hija como símbolo de que ya era una mujer.

“Yo le dije que no llorara… Para que llorar si tu puedes tener una sonrisa”, dijo mientras reía.

Ella también se emocionó cuando vio a Castillo, hijo “y hasta me tiré fotos con él”.

Pero, la comida también estuvo rica. “El bizcocho era de vainilla, bien bueno. Había pollo, arroz griego y amarillos”, mencionó la joven que cuando complete la High School quiere ir a la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras o a Mayagüez.

Quiere estudiar enfermería y tener la música y la fotografía como un hobby.

Aún la familia no ha recibido ayuda. La Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias (FEMA) fue hace una semana y quedó en avisar si cualifican.

El alcalde de Lares, Roberto Pagán, tampoco se ha dado la vuelta por allí, mencionó Fuster.

Krystal acepta que no habla mucho, porque prefiere “actual en lugar de hablar”.  Pero cuando dice algo, lo hace con firmeza.

Sobre los políticos electos dijo que “que cada cual tiene su mundo y puede hacer lo que quiera… pero para eso están ahí, para ayudar a la gente, no para decir que son de cuál o tal partido. Además de ayudar a las personas para ganar votos, ¿porqué no lo hacen de corazón?”, cuestionó.

Anhela “volver a su casa como cualquier persona lo haría. Me siento mal (con la casa destruída) pero como dice mami, ‘vienen cosas mejores’.

Agradeció a “las personas que han venido aquí, gracias a eso estamos de pie, no estamos desanimados, estamos feliz y eso es lo que importa”, agregó.

Mochileado 100 x 35, con poco más de 25 voluntarios, quieren construirle una casita a esta familia. Si desea ayudar puede comunicarse con Omayra Borges al 787-664-1100. También puedes acceder a Facebook (Mochileandopr).