El astronauta puertorriqueño Joseph Acabá visitó la Escuela Montessori Jaime C. Rodríguez en Yabucoa para llevar un mensaje inspirador a los estudiantes, se informó mediante comunicado de prensa del Instituto Nueva Escuela (INE).

“Quiero compartir con los estudiantes de esta escuela Montessori. Estoy aquí en Puerto Rico para hablar con los jóvenes, para motivarlos, para ponerlos a pensar en sus sueños y para que los logren”, comentó Acabá durante su visita a Yabucoa. 

Acabá, quien ya ha ido al espacio en tres ocasiones llevando siempre con orgullo la bandera de Puerto Rico, deseaba visitar una escuela afectada por el huracán para llevarles a los estudiantes un mensaje de solidaridad y de motivación.  

La escuela Jaime C. Rodríguez, fue devastada en un 40% por el huracán y la comunidad, que es de escasos recursos, se unió para reconstruirla, proceso que aún continúan con gran entusiasmo.

El club de astronomía de la escuela, que se constituyó hace unos días con la donación de un telescopio por parte de Astronomers without borders y de la astrofísica de renombre internacional Wanda Díaz Merced, le hizo un regalo especial a Acabá y una petición:. A nombre del club de futuros astrónomos, una niña le entregó a Acabá  una camiseta del club con su nombre y le solicitaron que en un próximo viaje al espacio lleve la camiseta y los llame desde la Estación Espacial Internacional, a lo que Acabá accedió.

La directora de la escuela, Maraida Caraballo, expresó que todos en el plantel están “muy orgullosos de tener la visita del astronauta puertorriqueño Joseph Acabá, sumamente agradecidos de que él haya seleccionado a nuestra escuela para compartir sus conocimientos y visitar nuestra comunidad. Estamos supercontentos con todo lo que aprendimos y esperaremos su llamada desde el espacio”.

Las curiosas preguntas de los niños al astronauta boricua iban desde qué música le gusta (dijo que, para bailar, bachata pues la salsa le parece complicada), cómo se divierten en el espacio, cómo comen, cómo se bañan (la respuesta es con un pañito pues el agua flota como todo en el espacio), cómo es el diario vivir en la estación, hasta cómo se sintió al ver el huracán María desde el espacio y luego mirar la Isla sin la habitual luminosidad.

Acabá planteó que se angustió tras el huracán al contemplar la Isla apagada y no poder contactar a su familia en la Isla. Cada pregunta la contestó en detalles, muchas veces en forma jocosa, provocando las risas de los niños, como cuando indicó que por la falta de gravedad se sentía como un superhéroe dando brincos como el Hombre Araña.

A la pregunta de si iría a una futura misión a Marte, el astronauta puertorriqueño respondió que esa misión puede tardar unos 20 años en realizarse y ya él estaría un tanto viejo para una expedición tan larga. Señalándolos, les indicó que “niños como ustedes son los que irán a Marte. ¿Cuántos quieren ir a Marte? ¿Cuántos quieren ser astronautas?”, les preguntó.

Muchos levantaron las manos. Y recordó: “cuando yo era niño vi a astronautas pisar la Luna y me dije que algún día quería ir al espacio. Ya lo hice tres veces. Ahora les toca a ustedes soñar qué quieren hacer”