El Programa de Emergencias Médicas Pediátricas del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) desarrolló recientemente un boletín informativo para aconsejar a los padres sobre la prevención de muertes de niños que son olvidados en los automóviles, particularmente durante los meses de verano cuando las temperaturas en la Isla son extremadamente elevadas.

Según el material educativo -obtenido a través de la Academia Americana de Pediatría- un menor encerrado dentro de un auto a temperaturas altas puede morir de insolación en cuestión de minutos pues los chiquitines son vulnerables a los golpes de calor súbitos. De hecho, el cuerpo de un niño se calienta de tres a cinco veces más rápido que el de un adulto.

Para que tenga una idea, en solo 10 minutos un carro puede calentar más de 20 grados farenheit. Y para que esté consciente, según el boletín "dejar el arie acondicionado prendido o la ventana entreabierta cuando el auto está apagado no ayuda mucho para mantenerlo fresco.

Lo más recomendable para evitar olvidar a la criatura en el auto. Lo ideal, es establecer recordatorios o rutinas como, por ejemplo: revisar siempre el asiento de atrás para cerciorarse que el niño está fuera del auto antes de cerrarlo con seguro; evitar el uso del celular; solicitar al cuidar infantil que lo llame si el niño se retrasa por 10 minutos; poner la cartera o maletín en el asiento trasero, entre otros.

En caso de que el accidente ocurra tome acción rápida y llame al 9-1-1. También es importante sacar inmediatamente al niño del auto y rociarlo con agua a temperatura ambiente, pero evitar el hielo.

FInalmente, recuerde que lo más importante para evitar dejar a su niño dentro del carro es estar alerta y evitar distracciones que puedan abonar a que ocurra un accidente.

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