Desde el año 2007, el Congreso de Estados Unidos autorizó la asignación de $150 millones para el dragado del caño Martín Peña, sin embargo, para llegar a ver dicha obra hecha realidad falta mucho más dinero.

Ayer, la Corporación del Proyecto Enlace informó que contrató a la firma PBS&J para realizar un estudio de viabilidad sobre la obra, a un costo de $1.4 millones, que provienen de una resolución conjunta.

“Para junio de 2011, debemos tener lista la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto que será traducida al español para que así sea presentada a las agencias estatales y federales. También, los estudios de viabilidad deben estar listos para esa fecha”, explicó Lyvia Rodríguez, directora ejecutiva de Enlace.

El asunto de más premura para la organización es que se requiere de la asignación de al menos $150 mil que Enlace tendrá que parear para que el Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos realice la revisión técnica del proyecto.

Si la organización no logra que el Congreso asigne al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos ese dinero, los estudios de viabilidad y las Declaraciones de Impacto Ambiental se estancarán y los $150 millones no serán liberados.

Rodríguez informó que ya están en comunicación con la Oficina del Comisionado Residente en Washington.

En entrevista con Primera Hora, además, mencionó que todavía 600 familias viven en los márgenes del caño y que antes de la obra deberían ser realojadas.

“De las zonas cercanas al caño, ya han sido realojadas unas 300 familias en Cantera e Israel-Bitumul. Actualmente, tuvimos que poner $14 millones en la adquisición de estructura y más realojo de familias. Hay estructuras vacantes que también vamos a demoler. Se harán 130 adquisiciones y las que se van a demoler serán las más críticas para evitar la ocupación ilegal”, dijo Rodríguez.

El dragado del caño representa la restauración del estuario de la bahía de San Juan, así como una ventana para el desarrollo de ecoturismo y mejor salud en la urbe.