Dos legisladores del Partido Popular Democrático (PPD) están abogando porque se les permita  a los dueños de fincas agrícolas el segregar para la venta hasta una cuerda de terreno, sin con dicha venta se evita que la finca en su conjunto sea ejecutada por los acreedores hipotecarios.

La medida, que acaba de presentarse, busca enmendar la Ley de Preservación de Tierras para Uso Agrícola, de 1974, que le prohíbe a la Junta de Planificación aprobar proyectos encaminados a segregar o alterar el uso de esas fincas, evitando así la posibilidad de que sirvan para propósitos especulativos.

La Ley de Preservación de Tierras para usos Agrícolas garantiza la unidad de las fincas y su fin primordial que es que las mismas sean conservadas para las faenas de la agricultura exclusivamente.

Los representantes pepedé José R. Torres Ramírez y César Hernández Alfonzo entienden que la “inversión de toda una vida” se está viendo amenazada por la regla de la “indivisión”, cuando los propietarios quedan sujetos a que su propiedad sea embargada.

En el proyecto de ley, Torres Ramírez y Hernández Alfonzo mencionan que la enmienda que ellos promueven ayudará principalmente a los avicultores, un sector agrícola que ahora mismo a penas suple el 15% del consumo total de carne de ave en la Isla.

Su crisis se evidencia en los siguientes números: Puerto Rico contaba con 300 avicultores años atrás y ahora solamente quedan alrededor de 60.

“Los avicultores están preocupados por la posible pérdida de sus activos, que se estiman en unos $60 millones”, se consigna el proyecto, uno en el que también se resalta que ya el sector avícola puertorriqueño no tiene un flujo de capital recurrente que le permita cumplir con sus acreedores.

La oportunidad de ofrecer en dación o vender un predio de terreno se autorizaría una sola vez y sería hasta una cuerda, o el 10% de la cabida total de la finca familiar, lo que sea menor.

“(Esta) es una legislación de carácter extraordinario y de justicia para esas familias que están en riesgo de perder su esfuerzo e inversión”, subrayan los representantes.

El uso agrícola garantizado se menciona que será para lo que queda de la finca.