Un pasito pa’lante, un pasito pa’tras.

El portavoz del grupo ambientalista Arrecifes Pro Ciudad, Paco López,  cambió el tono hoy en la tarde y se retractó de sus expresiones matutinas a este medio cuando, al denunciar un problema de desbordes de aguas sanitarias en la carretera PR-187, en pleno corazón de la zona turística de Isla Verde, dijo a Primera Hora que la responsabilidad recaía, entre otros, en el Municipio de Carolina y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).

Horas después, López se echó para atrás y quiso aclarar que la responsabilidad sería, en todo caso, de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), ya que la descarga desemboca en un alcantarillado pluvial que, a su vez, conduce las aguas hacia la costa cercana donde ubica el Balneario de Isla Verde.

“Yo no puedo poner como responsable al municipio porque ellos no tienen absolutamente nada que ver con el problema, DRNA tampoco”, indicó López, aunque admitió que las aguas desbordadas que desembocan en la costa podrían estar afectando la Reserva Marina de Isla Verde, protegida por el DRNA, y que el propio municipio de Carolina anteriormente ha servido como mediador entre las agencias gubernamentales y los residentes de la zona que llevan denunciando el problema por años.

“Puede que el DRNA tenga injerencia por la calidad del agua en la reserva, pero de que sea su responsabilidad, yo no puedo decir eso, ni de ellos ni del municipio. Sería una irresponsabilidad de parte mía ya que tenemos un acuerdo de colaboración con el municipio y con el DRNA, que para nosotros es bien importante”, añadió.

López subrayó la responsabilidad de la AAA por el continuo desbordamiento de aguas sanitarias que afecta la zona que ubica entre los condominios Playa Serena y Playa Dorada, y a la Junta de Calidad Ambiental por ser la entidad gubernamental que se supone fiscalice este tipo de situaciones que amenazan el ambiente.