Todos los días te extraño. Te amo mami, Diciembre 1952/ Septiembre 2017. Huracán María”.

Como esta, decenas de emotivas notas, flores, lazos negros, velas y monoestrelladas acompañaban los miles de zapatos que personas de diversos puntos del País dejaron este fin de semana en la denominada protesta #4,645, en la Plazoleta Norte del Capitolio.

Con lágrimas y bajo un sofocante sol, Ileana Ortiz dejó unos tenis marrón y naranja, en memoria de su madre, Carmen, fallecida el 22 de septiembre de 2017, en Guayama. Eran las 11:40 de la mañana cuando las tenis, que marcaron el número 2,599 fueron colocadas junto a las impresionantes líneas de zapatos de todo tipo, colores y tamaños.

“Ella murió dos días después del huracán. Era paciente diabética y hubo unas complicaciones. La preocupación eran los medicamentos, como guardar la insulina por la falta de luz. Fuimos una tarde al hospital porque no se sentía bien y de ahí nunca salió. Al otro día durante la mañana falleció”, recordó la mujer, ataviada de negro, en compañía de sus dos hijos Eric Gabriel y Sebastián, de 19 y 14 años.

Ortiz narró que la morgue del hospital estaba llena “y la tuvieron esperando en una sala de operaciones porque no había donde ponerla”. Relató que después, el cuerpo de su progenitora tuvo que ser trasladado a una funeraria “de otro pueblo” porque las funerarias de Guayama estaban llenas.

“Tuvimos que cremarla y ese fue otro proceso”, compartió.

Dijo que no fue hasta después de Acción de Gracias que “pudimos hacerle algo, una misa”.

“Para mí esto es honrar su memoria en conjunto con otras familias que sufrieron una situación similar o tal vez peor. Se conocen de casos de personas que tuvieron que enterrar a sus familiares en sus patios porque no tenían alternativa”, dijo Eric Gabriel, su hijo mayor.

“No queremos demostrar que la cifra de muertos es grande por causar impacto, sino porque no se tomaron las medidas correctas para atender la situación y evitar que vuelva ocurrir una catástrofe de este nivel”, indicó el joven guayamés.

Poco antes, otro joven de Río Grande, Cristian González Marcano, había dejado dos pares de tenis, en memoria de su tío-abuelo y de su vecino apodado Miguelón, ambos residentes del barrio Palmer.

“El tío de mi papá tenía bastante edad y no pudo llegar al hospital para atenderse y murió. Miguelón murió pillado en una ventana cuando trataba de ayudar a alguien”, contó Cristian, estudiante de arquitectura de la Universidad Politécnica.

En la misma plazoleta, Mariní Vázquez, residente de Naguabo, lloraba mientras hacía un Facebook Live sentada al pie de los centenares de zapatos. “Hicimos sobre 40 clínicas (de salud) en los barrios. Llegar y que la gente se muriera de úlceras… Nadie debe morir de úlceras, es una cosa tratable. La gente se murió porque no tuvo a tiempo un servicio de diálisis o porque no tuvo su máquina de oxígeno”, dijo con voz quebrada Vázquez.

La actividad de recordación que comenzó el pasado viernes es en representación simbólica de las 4,645 personas que, según un estudio de la Universidad de Harvard, pudieron haber fallecido a causa del huracán que azotó a Puerto Rico hace casi nueve meses. La cifra oficial del gobierno se ha mantenido en 64 muertos.

La manifestación en la Casa de las Leyes comenzó con un post que colocó en las redes sociales Rafael Acevedo y al que se unieron varios voluntarios, como las periodistas Gloribel Delgado y Laura Candelas.

Acude el gobernador

Esta tarde cuando la actividad estaba a punto de concluir, pues ya se habían guardado en bolsas plásticas muchos de los zapatos, a eso de la 1:30, se presentó el gobernador, Ricardo Rosselló, junto con sus hijos, Claudia y Pedro Javier y la primera dama, Beatriz.

Rosselló, quien fue abucheado por algunos manifestantes, intercambió palabras con Acevedo y Delgado y les dijo que estaba abierto al diálogo para que los zapatos sean colocados permanentemente en un lugar público y nombrar un día de recordación en memoria de los caídos en María.

“Le di las gracias porque desde el mismo momento en que cruzó a la manifestación está reconociendo que son más de 64 víctimas y eso significa que el poder de convocatoria de la gente fue el que hizo que viniera”, sostuvo Delgado.

Hasta el momento, habían sido registrados unos 2,740 pares de zapatos. La meta es alcanzar la cifra de 4,645 e identificar a la mayor cantidad de víctimas del ciclón.

Los zapatos serían guardados en la Casa Taft, en el Condado, mientras los organizadores no descartar llevar la manifestación hasta los municipios más afectados por el temporal.

Explican el estimado de muertes

El grupo de investigadores de la Universidad de Harvard, que estuvo a cargo de estudiar la cifra de muertes vinculadas al paso del huracán María por la Isla, destacó en declaraciones escritas que el número de decesos relacionados a la catástrofe podría estar entre los 793 y los 8,498; y que el cálculo revelado la semana pasada de 4,645 es el medio de este rango.

“No sabemos exactamente cuántas personas murieron. Nuestro estimado se basa en una encuesta de hogares, donde visitamos 3,299 casas seleccionadas al azar de toda la isla”, explicó el grupo.

“Debido a que la encuesta se basa en una muestra aleatoria, hay incertidumbre asociada con nuestra estimación. Nuestro análisis sugiere que entre 793 y 8,498 o más personas fallecieron después del huracán y hasta el final de 2017, directa o indirectamente debido al huracán”, agrega la comunicación escrita.