Un grupo de 19 niñas entre los 5y 15 años, víctimas de maltrato físico, mental y emocional, reciben a diario la ayuda necesaria para su desarrollo integral y ser mujeres autorealizadas.

El espacio es en el Hogar de Niñas de Cupey donde ayer recibieron ayuda de la Autoridad de los Puertos (AP) luego que el paso del huracán María, como ocurrió en toda la Isla, afectara parte de la estructura.

Comida y agua fueron algunos de los víveres que entregaron, a lo que le sumaron 300 galones de diesel. Estos últimos no pudieron ser descargados en su totalidad ya que la planta del hogar se dañó en estos días. Sin embargo, quedó el compromiso de que cuando la arreglen regresarán con la carga.

Yesenia De Arce, trabajadora social de la entidad sin fines de lucro, dijo que las niñas llegan allí luego que el Departamento de la Familia (DF) las remueve de sus hogares porque han sufrido “negligencia crasa… A veces, tristemente se descubre abuso sexual… Llegan con rostros tristes, con temor…”.

Pero luego la historia es diferente y salen felices y dispuestas a contribuir a una mayor calidad de vida en la sociedad.

De Arce aceptó y le reiteró al DF que hay suficientes espacios para que lleguen otras niñas entre los 4 y 17 años a recibir beneficios.

“Ya tenemos el servicio de agua, así que podemos recibir más”, dijo al sostener que los referidos al hogar han mermado.

En el área hay cinco casas donde en cada una viven de seis a ocho niñas acompañadas por una religiosa. Las que están en la casa número 5 se están preparando para vivir independientes, porque a los 18 años deben abandonar el lugar, salvo alguna dispensa.

Estas reciben ayuda sicológica, servicios médicos y asisten a escuelas públicas, privadas o de educación especial.

Tras el paso del huracán María allí, donde las participantes pasaron el fenómeno atmosférico, no había paso porque todos los árboles que rodeaban el lugar fueron destruídos. Al día siguiente ya el Municipio de San Juan abrió camino. Sin embargo, la trabajadora social expresó que aún necesitan que alguna agencia o grupo pase por el área a recoger los escombros.

Otras áreas afectadas fueron la glorieta de recreación, el techo del área donde se trabajan las terapias y el de las duchas, así como algunas cortinas.

Le preguntamos a De Arce cuál es la mayor necesidad del hogar y respondió que el diesel y dinero en efectivo para el mantenimiento del generador de electricidad que necesita ser reparado.

Aceptó que el DF se comprometió a traerles diesel y que se llenó una solicitud a través de FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias).

“La mayor necesidad es el mantenimiento de la planta, que puede ser dar dinero en efectivo o alguna entidad que trabaje en eso y que cada tiempo venga a darle el mantenimiento”, indicó al agregar que “gracias a Dios hemos recibido ayuda de comida de los ciudadanos, agencias como el DF, el Departamento de Hacienda y la AP, así como dinero de propuestas del Departamento de Justicia”.

Precisamente ayer llegó hasta allí el inspector Esteban Escribano, de la AP junto a otros funcionarios de esa agencia, con un camión de diesel, champú y enjuagador para el pelo y pasta dental. La semana pasada llevaron más ayuda luego de enterarse por las redes sociales de que el hogar estaba en necesidad.

“Una vez se repare la planta reprogramamos la entrega de diesel”, le dijo Escribano a sor Betty Arana.

Como parte de la iniciativa de la agencia, dirigida por Omar Marrero, las ayudas en los diversos pueblos son llevadas a punto en particular el pueblo donde, incluso, los que no puedan llegar por alguna u otra razón, puedan ser transportados por algunas agencias y líderes comunitarios. FEMA siempre dice presente en estos esfuerzos.

Hoy estarán en el Morovis Community Health Center, alrededor de la 1:00 p.m., donde ya se hizo un esfuerzo con los trabajadores sociales y líderes comunitarios para repartir seis camiones de agua y comida.

Mañana estarán en Barranquitas, el martes próximo en Manatí y el miércoles próximo en Toa Alta, en un centro de diagnóstico.

“Queremos accesar más pueblos e impactar la mayor cantidad de gente y familias, y la mejor manera es entregarlo a la mano y así estamos seguros que las cosas van a donde tienen que ir… “, sostuvo el funcionario al agregar que la prioridad ciudadana sigue siendo el agua, luego la comida y el diesel para organizaciones sin fines de lucro y hospitales municipales.

Al momento ya han visitado comunidades en Canóvanas y Utuado, entre otros lugares.