Un cargamento ilegal con especies invasoras sumamente peligrosas para la fauna de Puerto Rico fue detectado por las autoridades de un correo privado que notificaron de inmediato al personal del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).

El teniente Ángel Atienza dijo a Primera Hora que entre los anfibios hallados figuran las ranas pacman que son depredadores tan voraces que “hasta se comen entre ellas”. 

 El portavoz del DRNA explicó que ese anfibio, cuyo nombre científico es Cerathophys ornata, “atacan cualquier cosa que se mueva y pueden comer, aves, roedores y hasta mamíferos pequeños”.

Además de las ranas pacman, en el cargamento recibido en correo de Fed Ex este fin de semana, las autoridades hallaron un lagarto sabana monitor (Lacerta Exanthematicus ) y nueve ranas pixie Ceratophrys ornata) que pueden alcanzar hasta cinco libras de peso.  

Esos anfibios, según Atienza, son de los de mayor tamaño de su especie y pueden pesar “hasta cinco libras”. Las pixie, entre otras características, “tiene un diente cortante”, clave para matar sus presas. Esa especie, oriunda de África, al igual que las pacman, cuyo hábitat son selvas suramericanas, pueden sobrevivir fácilmente en el clima templado de Puerto Rico donde son animales dañinos para nuestra fauna, observó el secretario en funciones del DRNA, Nelson Santiago Marrero.

En peligro el coquí

El funcionario explicó que las especies incautadas, de escaparse o ser liberadas, podrían afectar la fauna por ser depredadores voraces. De establecer poblaciones aquí, esas especies representarían un problema pues “podrían acabar con la vida silvestre del área”, expuso Santiago Marrero en un comunicado de prensa. 

Todos anfibios ocupados consumen en grandes cantidades  insectos y animales nativos como coquíes, algunos de los cuales están en peligro de extinción, obsevó. “Las personas que importan estas especies violan la Ley 223 y Reglamento de Vida Silvestre. Estos animales representan una amenaza para nuestra flora y fauna, y en ocasiones algunas ponen en riesgo la vida de los seres humanos. Exhortamos a las personas a que no patrocinen este negocio ilícito introduciendo especies exóticas o comprándolas”, agregó Santiago Marrero.

Según investigaciones preliminares del DRNA, personas inescrupulosas pueden invertir cantidades mínimas como $2 por cada anfibio, pero llegan a venderlos acá en el mercado negro hasta por $70 cada uno en actos que atentan contra la estabilidad de las especies nativas e incluso ponen en riesgo la salud de los ciudadanos.

La nueva ley que regula las especies exóticas dispone penas de cárcel y multa, puntualizó el DRNA.

El contrabando de especies invasoras obliga al gobierno estatal a invertir unos $150,000 anuales para atender el problema.

El DRNA opera un centro en el bosque Cambalache, en Arecibo, donde se ubican temporalmente esos animales peligrosos. Eventualmente son llevados a zoológicos o centros de control fuera del país.

Las serpientes, incluyendo la especie boa constrictor, así como caimanes son algunas de las especies capturadas con frecuencia.  Las personas interesadas en orientación sobre este tema pueden llamar al 787-724-5700 o procurar información  en línea en www.drna.pr.gov