Compañeros de escuela, conocidos y maestros de algunos de los niños atropellados el viernes pasado frente al residencial El Prado, en Río Piedras, chocaron hoy con la dura realidad de su ausencia en la escuela elemental Gaspar Vila Mayans.

Anticipando esa situación, 22 sicólogos y trabajadores del Departamento de Educación amanecieron en el plantel escolar para apoyar a los maestros y estudiantes en el proceso de adaptación.

Una de las niñas que necesitó asistencia fue la hija de Sugey Correa, madrina de Génesis Saldaña García, quien falleció en el incidente. Ambas niñas eran compañeras en la escuela.

"Mi nena, al ser de educación especial, estaba ausente. Le expliqué que a su amiga, Génesis, le pasó un accidente y ahora está en el cielo con Papa Dios, y todo bien, pero cuando llegó a la escuela no aguantó, se desplomó. No aguantó", expresó Correa.

"Habló con la directora y la (trabajadora) social. Se fue a llorar diciendo: 'Mi amiguita ya no iba a estar conmigo'. Le dijimos que sigue en nuestros corazones, que nunca la vamos a olvidar", añadió.

De acuerdo con la directora del plantel de nivel elemental, Magalys Ruiz, desde hace varios días se estaban preparando para el momento en que abrieran los portones hoy, lunes.

"Estamos trabajando desde el sábado en la mañana. Ayer, tuvimos reunión con todo el personal escolar. Vino el secretario, la alcaldesa (Carmen Yulín Cruz), trabajadores sociales. Estuvimos reunidos con la facultad, para fortalecerlos y que recibieran hoy a la comunidad escolar", precisó Ruiz.

"Hoy, hay personal del DE (Departamento de Educación) y del Municipio (de San Juan) que están asistiendo a los maestros y a los estudiantes en los salones", agregó Ruiz, quien velaba con celo la entrada a la escuela.

La funcionaria explicó que hoy no permitía la entrada de nadie ajeno a la escuela buscando "la menor intervención para que no se interrumpieran los procesos y la escuela corriera bien hasta las 3:00 de la tarde".

"Se le está dando asistencia a aquel estudiante o personal que entre en crisis, sobre todo en los salones donde estudiaban los niños que fallecieron", señaló. "Los niños que viven en el residencial y que estudian con ellos en el salón y que se enteraron llegaron hablando y comentando, pero estamos tratando de llevarlos a su normalidad. Que se abran y digan, porque tienen que tener su espacio, pero que sigan su rutina", agregó Ruiz.

Ruiz, según contó, empleó en esta situación lo aprendido por experiencia propia hace casi dos años, cuando su esposo, el músico y director de escuela Wilfredo Siaca fue atropellado en Toa Baja por un conductor que huyó de la escena.

"Uno se pregunta por qué pasan estas cosas y por qué existen irresponsables como estos. Esperamos que las leyes se encarguen", comentó. "No es fácil, pero hay que aprender a vivir con la pena y pensar en las cosas bonitas que se vivió con esa persona. Ese es el mayor consuelo".

Junto a Saldaña García, de 9 años, murieron su hermano Anthony, de 7 años; su bisabuela Laura Vivas Rodríguez, de 73 años; su tía Raiza Calderón García, de 21; y sus primitos Laura Montalvo Calderón, de 3; y Amanda Calderón, de 10 meses.

Un Toyota Camry, cuyos ocupantes son buscados por la Policía, embistió a la familia completa que esperaba en una isleta para cruzar la PR-181 el viernes en la noche. Yaisa Montalvo Calderón, de 5 años, sobrevivió, y se recupera en el Centro Médico de Río Piedras.

"Hay tristeza porque faltan los nenes. Está todo el mundo triste. Toda la urbanización, el residencial… todo el mundo triste. Eran queridos y estaban en la escuela", manifestó Sandra Figueroa poco después de dejar a su hijo en el plantel. "Él pregunta por qué le pasó eso a los nenes… Es una familia muy querida", comentó.

De hecho, Ruiz destacó que varias generaciones de la familia de los fallecidos estudiaron en la escuela, que tiene una matrícula de 300 estudiantes, y siempre han sido activos en los eventos escolares.

Después de lo sucedido, madres como Zaida Andino dejan a sus retoños en la escuela con el corazón en la boca al saber que regresarán caminando a sus hogares, aunque vayan acompañados.

"Le dije a mi hija lo que estaba pasando, y me da cosa ahora, que salgan así a la calle, porque se van a pie a las 2:00 p.m. Yo tengo que trabajar, así que mi nena mayor (de 21 años) la viene a buscar y se van a pie. Me da miedo. Uno como madre se queda preocupada", sostuvo Andino.

Oficiales de la Policía Municipal de San Juan amanecieron hoy en el cruce donde ocurrió el incidente dirigiendo a los peatones que cruzaban la PR-181. También, habrá oficiales frente a la escuela durante varios días.

Además, se pudo ver a personal del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) trabajando con el semáforo del cruce.

"Adoptamos medidas de seguridad en el cruce de peatones, luego que brigadas de AEE (Autoridad de Energía Eléctrica) y DTOP hicieran un estudio ayer durante el fin de semana para tomar medidas adicionales que garanticen la seguridad de las personas", afirmó el comisionado de la Policía Municipal de San Juan, Calixto Rodríguez. "Vamos a estar ofreciendo servicios de cruce de peatón, especialmente en el cruce de estudiantes que circulan hacia El Prado y hacia Villa Granada", precisó.