“No he perdido un perro, he perdido un hijo”.

Lo que para Aida Martínez Medina se suponía fuera el día más feliz de su vida, se convirtió en una historia de pena y tristeza al perder de manera trágica a su mascota. 

Aida dejó el viernes a Shaggy, su perrito de la raza Lhasa Apso en un hotel para mascotas del pueblo de Dorado, precisamente para que estuviera bajo el cuidado de profesionales, esto mientras ella afinaba los últimos detalles de su boda con Francisco López, celebrada ayer, y mientras disfrutara de la luna de miel. Sin embargo, 12 horas después de haber dejado el perrito, recibió una terrible llamada por parte de los dueños del local indicándole que Shaggy había muerto. 

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Los propietarios de Doggie Spa & Resort, ubicado en la urbanización Mameyal del mencionado pueblo, le informaron que el perro sufrió un accidente con una reja y que había muerto pillado.

Cuando su hoy esposo fue a recogerlo, se lo entregaron muerto, ensangrentado y envuelto en una sábana.

Según Aida, quien había pagado $522 por el cuido de una semana de Shaggy y otros tres perros, los encargados del local escucharon a los animales ladrando, pero cuando fueron donde Shaggy lo encontraron sangrando.

“Yo entiendo que es una negligencia crasa porque si ellos saben que son unos perritos que nunca han estado cuidándose en ningún sitio que no es su casa, cómo los vas a dejar gritando y no fueron a atenderlos… cuando ya fueron a atenderlos estaba desangrado, explicó. 

Aunque la pareja se casó ayer sábado, la luna de miel en un crucero tuvo que ser cancelada porque se encuentra “muy afectada”. “Nosotros deberíamos estar en un crucero pero tuve que cancelarlo, ese viaje está perdido porque no le pusimos seguro”, indicó Martínez Medina.

No dudan en tomar acción legal

“Tengo a Shaggy en el freezer para ver si el lunes consigo alguien que le haga una necropsia. Si hay que tomar acción –legal- las tomaré, pero tengo que ver qué arroja la necropsia. Ellos dijeron que era la primera vez, que ellos no lo entendían. Si es un perrito pequeño cómo no lo van a velar”, se preguntó. Shaggy era un perrito de la calle que fue rescatado por la pareja hace cinco años. 

“Ya mi perrito no va a vivir. Eso yo lo entiendo perfectamente, pero hay que hacerle justicia a otros perritos y yo no quiero que si en ese sitio son tan irresponsables y van a ser negligentes, que no atiendan animales, porque los animales son como los hijos de uno. Yo no he perdido un perro, he perdido un hijo”, manifestó con voz entrecortada.

Por su parte, Charito Santiago, dueña de Doggie Spa & Resort, reaccionó sorprendida a la llamada de este diario y a las interrogantes sobre la muerte del animal. “Bueno, voy a tener que consultar un abogado antes de dar una declaración porque no sabía que la persona iba a tomar estas acciones”.

Al inquirirle varias veces sobre la información, Santiago sí confirmó que el animal murió en su grooming, pero una vez más expresó que consultaría primero con su abogado antes de dar alguna declaración.