Loíza. Los repiques de los tambores anunciaban el inicio del festín que formaron el domingo Los Hermanos Ayala en su batey para celebrar el respaldo que por más de 50 años le ha dado el pueblo puertorriqueño y conmemorar el “Segundo Día Internacional de la Bomba”.

Niños, jóvenes, adultos y ancianos protagonizaron con la cadencia de sus bailes el escenario al que acudieron cientos de personas, incluidos grupos folclóricos de Estados Unidos.

El junte -efectuado en el patio de uno de los miembros de la familia Ayala en el barrio Medianía Alta, de Loíza- se distinguió por los pegajosos ritmos del género autóctono de la Isla y los cánticos de coros de los asistentes.

“Esta fiesta del batey la llevamos celebrando hace casi 40 años, pero desde el año pasado lo celebramos como Día Internacional de la Bomba durante las fiestas de Santiago Apóstol. Básicamente, es un regalo que le hacemos al pueblo por el apoyo que nos han dado desde la fundación del ballet folclórico de la familia en 1959”, destacó Raúl Ayala, artesano de vejigantes y uno de los 18 miembros que componen el grupo de “Los Hermanos Ayala” .

Este año, el gran baile de bomba se le dedicó a Miguel Lanzó, director del Ballet Folclórico Lanzó en Orlando, Florida; y al músico Valentín López, destacado miembro del Ballet de los Ayala.

“Ambos han hecho mucho por la bomba y la cultura puertorriqueña y esta es una forma de honrarlos”, destacó Raúl.

La bomba de Loíza se distingue por sus ritmos, incluidos el Seis  Corrido y Corbé. 

En el caso de Los Hermanos Ayala,  han logrado transmitir el género musical a través de canciones como “La Negra Pancha”, “El Sombrero de Yare” , “La Fantasía del Pescador”  y “Bomba Eh”.

Datos históricos y culturales señalan que la bomba se desarrolló en Puerto Rico como una influencia de ritmos africanos. Este ritmo en particular formaba parte de los rituales de los esclavos en el siglo 17, quienes celebraban  bautismos, bodas y nacimientos a través del baile afrocaribeño.