El Municipio de Loíza todavía se recupera de los embates de los fenómenos atmosféricos Irma y María, pero ya tiene lista una iniciativa para proteger su población con un súper refugio equipado para cubrir sus necesidades básicas ante el comienzo de la nueva temporada de huracanes en el mes de junio.

La escuela de la comunidad Celso González Vaillant ha sido acondicionada y equipada para cubrir con generadores eléctricos y la energía solar, las cisternas y una torre de agua con filtros y se encuentran en espera de recibir unos 700 catres para completar los mil, anunció hoy la alcaldesa Julia M. Nazario Fuentes.

Hoy en día, todavía en Loíza hay 637 viviendas utilizando toldos plásticos como techos lo que se traduce en unas 2,000 personas afectadas y les ofrecen servicios a 122 pacientes encamados a quienes se visitan y suministran compras mensuales para cubrir sus necesidades básicas.

“Viendo que nuestras comunidades están vulnerables nos estamos preparando para nuestra próxima temporada confiando en Dios Todopoderoso que nada más azote a Puerto Rico, pero hay que ser proactivo. Ante eso hemos seleccionado esta escuela que ya está certificada como refugio, que es una escuela que está retirada de la costa, por lo tanto, esta es la escuela más segura en estos momentos de ocurrir cualquier eventualidad”, indicó.

La escuela tendrá 32 postes solares que estarán siendo ubicados en el patio del plantel, la parte posterior y el frente, para que todos sus alrededores queden alumbrados y recibirán dos generadores eléctricos que serán utilizados para operar una sala para personas encamadas y otro salón para que aquellos pacientes que necesiten terapias puedan recibir el tratamiento, gracias a un donativo de $30,000 de la Comunidad Judía en Miramar.

Nazario Fuentes, detalló que este grupo y sus aliados en Estados Unidos, les donaron también una ambulancia totalmente equipada y crearon un fondo para que mediante vales se compraran medicinas y alimentos.

David Solomiany, portavoz de la Comunidad Judía en Puerto Rico, agradeció al municipio y a sus habitantes por la forma en que canalizaron y recibieron las ayudas que brindaron.

“Cuando uno llega a Loíza uno siente un aire diferente. Lo más importante aquí es que dentro de todas las necesidades que había siempre las personas te recibían con una sonrisa”, sostuvo Solomiany, de su lado, en la conferencia de prensa.

El senador Eduardo Bhatia, por su parte, donó seis cisternas de agua para el refugio, quien destacó que todos los pueblos tienen que imitar el modelo de Loíza.

También con donativos de grupos religiosos y fundaciones sin fines de lucro, se han reparado unas 20 residencias afectadas cuyos propietarios no cualificaron para recibir las ayudas de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) porque no tenían títulos de propiedad.

“Ya el municipio está en posición de separar unos $100,000, del préstamo que ya nos fue aprobado, que, junto con $14,000, que nos ha donado la Comunidad Judía de Miramar con sus aliados de otras comunidades en Estados Unidos para poder ayudar con techos más seguros para nuestras familias”, reveló la funcionaria.

Yeidy Mar Escobar del Valle, directora de Planificación del municipio, indicó que es imperativo que la Autoridad de Tierras los caños Gallardo, Palúdico y Doncella para prevenir las inundaciones en sus comunidades.

“Solicitamos la cooperación de la Autoridad de Tierras para que nos ayude en un plan de manejo de limpieza de caños que nos afectan en el proceso de las inundaciones. Las áreas circundantes a la PR-188 pertenecen a personas privadas y a la Autoridad de Tierras y hay terrenos que son agrícolas que tienen que hacer una limpieza en estos caños. Tenemos unos diques que están deteriorados, un sistema de bombas que está apagado desde el 2013”, manifestó Escobar del Valle.

La semana próxima será organizado un gran centro de acopio para equiparse de alimentos ante la eventualidad de que el Departamento de Educación se tarde en llegar con los suministros para el comedor escolar, aunque hizo la salvedad de que fue la primera agencia en llegar a Loíza para cumplir con su misión.

También, próximamente se repartirán 10,000 pares de zapatos donados por la Comunidad Judía.