ARECIBO. La madre de Bryan Cancel Marrero, el hombre asesinado a golpes en la noche del sábado en el complejo de rehabilitación Teen Challenge de Arecibo, todavía cree que la terrible noticia es una pesadilla y no realidad. 

“Uno espera irse antes que ellos. Todo padre espera eso”, dijo Miriam Marrero Crespo ayer en la tarde en la comandancia de la Policía en Arecibo, mientras esperaba para hablar con los investigadores del caso.

Según contó, fue hace dos semanas la última vez que vio a su hijo, de 38 años de edad, quien se había rehabilitado de su adicción a drogas gracias al mencionado programa y se había quedado allí contribuyendo al rescate de otros, hasta convertirse en líder de piso y patio del centro. 

Según datos preliminares, el crimen ocurrió a las 8:30 p.m. del sábado en el área del patio de la institución, donde hay un terreno amplio con corrales de animales y la lavandería. Allí fue atacado con pedazos de bloques o piedras, y madera por motivos que se investigan.

“Tengo mucha tristeza, pero doy gracias a Dios. Porque soy una mamá que desde jovencita… él de joven se me metió en problemas. Había estado en muchos programas, pero en este programa ya salió de eso, cogió la madurez. Se dio cuenta que no podía seguir más con las mismas situaciones. Estaba haciendo su trabajo”, comentó Marrero, cuyo hijo -quien era vecino de la urbanización Guanajibo Gardens en Mayagüez- logró salir de las garras de la heroína. 

“No quería que pasara eso. A veces pienso que es un sueño todavía. Mi momento será cuando lo vea. Yo sé, cuando me sienta demasiado… pues voy a despertar. Uno aconseja a otras mamitas, pero no piensa que te va a pasar a ti”, agregó.

El padre del occiso, Víctor I. Cancel Salgado, lamentó que el centro de rehabilitación “no tuvo la gentileza de llamarnos y decirnos que había ocurrido un incidente dentro de la institución”, por lo que la familia se tuvo que enterar por terceros.

“No pudieron contenerse. La familia mía… la que se enteró fue la hija mía, y eso fue entre llanto… Pero él se va a mejor vida”, afirmó.

El centro Teen Challenge de Arecibo está ubicado en un apartado paraje del sector Víbora del barrio Islote. 

Marrero indicó que es un área bastante oscura, donde “después de las 6:00 de la tarde no se ve nada”. 

Sobre el incidente, Cancel indicó que “lo que nos enteramos fue que él (su hijo) llegaba de su día libre, le tocaba ir a retirarse a su cuarto, pero le dio con dar una ronda preventiva. Se encontró con varios de los residentes haciendo actos ilegales, intervino con ellos, intentó aplicarles la disciplina, y según entiendo, dos de ellos lo agredieron hasta terminar con su vida, a golpes”. 

Entre su tristeza, los padres celebraron que su hijo se rehabilitó al punto que la institución lo reclutó como asistente y llegó a convertirse en encargado de admisiones y subdirector, aunque no recibía paga por su trabajo, porque todavía debía terminar de cumplir con los términos pactados en corte que dictaban que debía permanecer en la institución hasta 2019. 

“Se entrega tanto a su trabajo, con tanta devoción, que eso le crea enemigos, riñas y celos entre los compañeros. Eso aparentemente se fue acumulando y anoche (anteanoche) desembocó en la tragedia”, indicó Cancel. “Murió en el cumplimiento de sus labores”. 

“Lo mataron viciosamente. Porque él era una persona amable, que se dedicaba a ayudar a las mismas personas del centro. Y pues, lamentablemente, lo mataron allí”, dijo el consternado padre.

Marrero agregó que su hijo era muy estricto en su labor, y que sabía que eso le había generado amenazas de parte de algunos participantes. 

“Él era líder, velaba por sus amigos. No les dejaba pasar ni una porque quería rehabilitarlos... Hay mucha gente en la calle, ya rehabilitada que le dice, ‘gracias, mi hermano; gracias por estar ahí conmigo y ayudarme a salir de esto’. Muchos le dicen que hoy día son hombres de bien gracias a él. 

Él utilizaba mucho la Biblia, porque es cristiano. Les hablaba mucho de Dios, de la Palabra. Los orientaba. Si hacían mal, se lo decía de buena forma, como un hermano mayor”, dijo la madre, agregando que “a veces se enfogonan con él, y había recibido hasta amenazas. Le decían, ‘tú verás’. Pero él no tenía miedo a nadie. Estaba confiado que no le iba a pasar nada”.

Según indicaron sus padres, el occiso deja dos hijas adolescentes. 

También estaba comprometido, según especifica su perfil en una red social, donde aparece con quien era su novia.

Sigue la investigación

La Policía continuaba ayer con la investigación del crimen. 

Según indicó el comandante José R. Arocho Vera, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Arecibo, la Uniformada tiene bajo su custodia a dos hombres mayores de edad, sospechosos de estar involucrados de alguna manera en el asesinato.

“Tenemos dos personas detenidas. Son participantes del programa (de Teen Challenge). Tenemos motivos fundados para creer que esas personas tienen algún tipo de participación en el incidente con Bryan (Cancel Marrero)”, dijo Arocho sin entrar en más detalles.

El comandante detalló que el cadáver “presentaba múltiples golpes en el cuerpo y la cabeza. Aparenta ser con objetos contundentes, pero eso lo determinará el patólogo mediante el informe médico forense”. 

Arocho no precisó el móvil del crimen, pero indicó que “podría ser en relación a la supervisión que él (Cancel Marrero) ejercía sobre otros participantes”. 

Agregó que los detenidos habían estado “poco cooperadores”, y dijo que sus nombres no se han revelado por razones de seguridad. El dúo sería entrevistado nuevamente ayer tarde.

En el centro viven 24 internos. 

Uno de los sospechosos fue sentenciado por el delito de asesinato en segundo grado y el otro por violación a la Ley de Sustancias Controladas. Los investigadores solicitaron sus expedientes para corroborar otra información sobre sus antecedentes penales. 

Como evidencia se ocupó la ropa de los dos participantes detenidos y varios objetos, como piedras ensangrentadas, para el análisis correspondiente en el Negociado de Ciencias Forenses con el fin de conectarlos con los sospechosos.

 Con este crimen, ayer en la tarde sumaban cinco los asesinatos reportados durante el fin de semana todos el sábado, en Las Piedras, Río Piedras, Barranquitas y Arecibo.