Pasó el Día de Acción de Gracias,  y ahora a celebrar la Navidad, como solo los puertorriqueños saben hacerlo; en familia, con los amigos, con la alegría que nos caracteriza, dejando a un lado las tristezas y los problemas, para empezar la fiesta.

El psicólogo Carlos Sosa explicó que es una  actitud sana el que los puertorriqueños quieran adelantar la Navidad, para alejarse de los problemas que nos aquejan.

“El hecho de querer avanzar  y adelantar mucho la época navideña, es una necesidad, porque la gente está agobiada por toda la situación del país. Las presiones han sido de todo tipo”, dijo.

Mencionó la crisis económica, la situación de la delincuencia y las muertes que hemos visto constantemente en  Puerto Rico y a nivel internacional.

“Es el hecho de querernos adelantar  por el significado que tiene la Navidad, que es una época de muchos afectos. Se comparte con la familia. Nos comunicamos. Nos sentimos felices. Contentos. Esto ayuda a enajenarnos de una realidad que estamos viviendo”, explicó.

Es buscar, agregó, una manera, una alternativa, para recuperar momentos felices.

“Es como una forma de regresión al pasado y en sicología, uno de los mecanismos de defensa cuando tenemos que enfrentarnos a momentos difíciles, que nos provocan tensión, utilizamos la regresión para afrontar eso, que nos produce estrés.Posiblemente con conductas de alegría y de festejo”, explicó el sicólogo.

La razón, se debe, según el sicólogo, a que cambiamos de panorama, nos sentimos mucho más cómodos y podemos sobrepasar los momentos difíciles que estamos pasando.

“Ha sido un periodo  bastante extenso. Es un fenómeno que hacía años que no pasábamos,  porque no es solo una crisis nacional, sino internacional, que de todas maneras nos ha afectado a todos”, afirmó.

“Ante la incertidumbre, ante el miedo y el temor con que vivimos, las amenazas en los aeropuertos y  los actos terroristas,  la celebración de la Navidad es una manera de escapar de esa realidad”, acotó.

Aun con toda y la crisis de los bolsillos y el desempleo, los puertorriqueños siempre  nos la agenciamos y buscamos la forma de divertirnos, dijo.

“El puertorriqueño es muy creativo y de alguna manera se las arregla para continuar con la celebración”, recalcó.

El psicólogo comentó que el participar de actividades en grupo, con amigos, con vecinos, son muy saludables y resultan más económicas.

“Actividades como la del pavo, son un ejemplo. La gente está sola y se juntan. Unos traen unas cositas y otros, otras. La Navidad es una época para estar juntos y darnos apoyo. Es una forma de evadir las tristezas”, dijo. 

Así que el psicólogo recomienda lo siguiente: reirnos, echar nuestro chistecitos, cantar y dar una bailadita, porque es una forma de canalizar nuestra energía negativa.