Una orden que la compañía Carnival Cruise Lines mantenía desde febrero de este año, que prohibía los viajes grupales procedentes de Puerto Rico, fue revocada la semana pasada.

Carnival adoptó como estatuto entonces rechazar los viajes colectivos gestados desde la Isla, permitiendo así solo las ofertas y promociones para viajes individuales.

Puerto Rico fue la única jurisdicción afectada por esa disposición, explicó la presidenta de la Sociedad Americana de Agentes de Viajes (ASTA, por sus siglas en inglés), Daphne Barbeito, al anunciar el cese de la restricción.

La líder de ASTA detalló que Carnival justificó aquella política sustentándose en que algunos agentes de viajes locales estaban manejando de forma errónea el inventario de las cabinas, al bloquear esos espacios para la cantidad correspondiente a un grupo y liberarlos 75 días antes del viaje, al no ser vendidos. Ese es el tiempo límite establecido por la propia compañía para que un agente suelte las cabinas retenidas para paquete de viaje que no ha sido pagado. Para que la venta de un paquete pueda registrarse bajo un grupo, a su vez se exige que el agente separe ocho cabinas dobles o más.

De la misma forma, Carnival alegó entonces que las agencias de viajes incumplían al pautar en la prensa tarifas grupales para cruceros, cuando su política solo permite promocionar las tarifas individuales.

Barbeito indicó que el segundo argumento fue falso, y que lo pudo constatar al revisar en retrospectiva los anuncios pautados y no hallar uno solo que promocionara un paquete grupal.

Con relación al primero, señaló que si bien algunos agentes de viajes podían estar incurriendo en esa práctica, no solo no se estaba violando ninguna política, sino además “se estaba penalizando a un gremio completo por la alegada falta de unos pocos”.

“Nunca en la industria de los cruceros se había establecido una penalidad a un gremio completo que tuviera esa repercusión. Nos estaban sacando del mercado. Además, esa determinación les estaba abriendo las puertas a otras líneas de cruceros a que hicieran lo mismo”, sentenció al destacar la importancia que tiene Carnival en el mercado de cruceros en Puerto Rico, siendo una de las pocas compañías de transatlánticos cuyos barcos zarpan de aguas puertorriqueñas durante todo el año.

Mientras Joni Rein, vicepresidente de ventas globales para Carnival Cruise Lines, señaló que desde que se impuso la prohibición se hicieron sentir los reclamos de los agentes de viajes en Puerto Rico, sobre “lo difícil que era continuar apoyándonos en el mercado local sin la capacidad de reservar grupos de afinidad”.

Explicó que la empresa se retractó luego de escuchar dichas demandas y reafirmó su interés en que las agencias de viajes locales continúen creciendo con Carnival.