Solo se le conocen como John Doe. Uno tiene 60 años y está en Intensivo Sur, cama 7, del Hospital de Trauma en el Centro Médico de Río Piedras. El otro, de unos 40 años, se mantiene en la Unidad de Recuperación con órdenes de admisión a la Unidad de Intensivo, por su estado crítico.

Luego del huracán Irma y hasta esta semana, en la Sala de Emergencias y el Hospital de Trauma del Centro Médico de Río Piedras, el número pico de casos de personas identificadas como John Doe ascendió a 32. Cuatro de ellas “murieron sin poder ser identificadas” porque nunca llegó un familiar o conocido, indicó María D. Jorge, coordinadora de Trabajo Social de la Administración de Servicios Médicos.

Una persona es nombrada John Doe “cuando llega al hospital y no está consciente, ni tiene documentos que la identifique”. A veces puede estar meses en el hospital, incluso porque está entubada y no puede comunicarse.

En el primer caso, y según informó Héctor Guzmán, gerente del Hospital de Trauma, el hombre fue admitido el 24 de noviembre tras ser arrollado por una guagua, y hasta el sol de hoy no ha aparecido nadie que lo reclame. El individuo fue recogido por una ambulancia en la avenida Muñoz Rivera, frente al Natatorio, presentando múltiples traumas.

En el segundo caso, el hombre fue ingresado hace una semana, a las 8:00 a.m., luego de sufrir múltiples contusiones en un accidente de tránsito ocurrido en Cataño. Al momento, no ha acudido ningún familiar a buscar al perjudicado que salió expulsado del auto. En la escena hubo un muerto.

Este hombre, que exhibe un tatuaje en su brazo derecho, fue arrollado el 24 de noviembre frente al Natatorio en San Juan. Actualmente está hospitalizado en el Centro Médico y urge contactar un familiar. (Suministrada)
Este hombre, que exhibe un tatuaje en su brazo derecho, fue arrollado el 24 de noviembre frente al Natatorio en San Juan. Actualmente está hospitalizado en el Centro Médico y urge contactar un familiar. (Suministrada)

Labor cuesta arriba

En muchas ocasiones, la vida se le complica al personal de salud cuando los pacientes llegan en ambulancia y los paramédicos no dejan el informe con los datos, por ejemplo, de si el paciente se cayó, sufrió una golpiza o un accidente.

Guzmán alertó que aunque la Ley de la Comisión de Servicio Público (CSP) es clara en que siempre se deben entregar esos informes, no se cumple con ello.

Héctor Fontánez, gerente clínico de los Programas de Trauma, confirmó que los récords demuestran que en el último trimestre de julio a septiembre de 2017, solo un 26% cumplió. Lo que menos cumplen son las ambulancias privadas y en la Isla hay 300 compañías. Aseguró que han hecho más de 100 querellas ante la CSP y no ha pasado nada.  

Por su parte, Guzmán mencionó que ese documento “es muy importante para nosotros llevar el caso… Ellos saben que tienen que dejar una copia del manejo pre-hospitalario…”, dijo al indicar que con esa información también se puede decidir qué beneficios de servicios cubren al paciente.

Además de ese informe, el enlace con la Policía también es importante. Son los agentes quienes, al intervenir con un caso, preparan el documento y otorgan el número de querella.

“Nosotros hemos tenido que ir a los cuarteles en busca de los agentes. Nos hemos convertido en agentes investigadores de quiénes son los responsables de investigar un caso dado”, expresó Guzmán.

Agregó que a veces tardan tres o cuatro semanas en conseguir, por ejemplo, un permiso en el tribunal para saber quién activó el Sistema de Emergencias 9-1-1 y cómo ocurrieron los hechos.

Uno de los tres casos más recientes de John Doe se pudo resolver el 20 de diciembre cuando llegó la madre de un joven que fue ingresado el 8 de noviembre tras recibir seis impactos de bala.  

Si usted está buscando a alguien, la recomendación es que acuda primero al Centro Médico en Río Piedras, donde llegan los casos de toda la Isla, y si es de la zona Oeste, al Mayagüez Medical Center.

“Si es una persona arrollada o que esté envuelta en un acto delictivo, primero que venga a Centro Médico, porque usualmente las instituciones privadas no se quedan con un paciente sin identificar”, alertó Guzmán, quien dijo que siempre pida hablar con un trabajador social.